Todos tenemos prioridades (seamos consientes de ello o no). Divide las tuyas en tres grupos: esenciales, importantes y triviales. Realiza las primeras dos e ignora la tercera.
Existen dos tipos de personas: Las “aves madrugadoras” y los “búhos nocturnos”. Las primeras se levantan muy temprano y tienen mucha energía durante la mañana; las segundas son lo contrario, se acuestan tarde en la madrugada y de noche sienten que están en su mejor momento. Programa tus actividades de tal forma que puedas realizarlas en el momento que más energía tienes.
La mejor forma de sabotear tu productividad es plantearte una meta que sabes no alcanzarás con tu actual nivel de rendimiento. Es vital que te plantees metas que puedas lograr en cortos periodos de tiempo, así te motivarás más rápido y podrás generar nuevos objetivos de inmediato.
Roma no se construyó en un día. Establece un periodo de tiempo razonable para alcanzar tu meta de tal manera que no te sientas después presionado por que estés alcanzando el tiempo límite sin resultados. Un buen método es agregar un 25% más al tiempo que tú consideras que es suficiente, de esa forma, te sentirás genial cuando veas que te toma menos de lo que pensabas.
Todos debemos tener metas a largo plazo, pero en la administración del tiempo, debemos pensar a corto plazo. Si tienes una tarea que te tomará 10 horas y hoy día tienes 30 minutos libres y mañana 4 horas libres, ¡úsalas! ¿Quién dijo que tienes que completar esas 10 horas en un solo día?
Imagina cual será tu resultado deseado una vez que hayas alcanzado tu meta. Y continúa imaginándolo. Mientras más te imagines a ti mismo “caminando hacia la meta”, más probable es que lo hagas realmente. Esto te ayudará a mantenerte enfocado.
La próxima vez que sientas que no tienes ganas de hacer nada, analízate a ti mismo. Pregúntate “¿Por qué?”. Luego de ser posible, haz esa tarea igualmente pero en un ambiente agradable para ti. Recompénsate luego.
Es bueno hacer dos actividades al mismo tiempo, siempre que no interfieran una con otra. Si tienes que hablar con un vecino y ejercitarte, ve en bicicleta o trotando, no uses el teléfono.
No te sientas culpable al decirle no a alguien o a una actividad que te quitará tiempo. La culpa debería estar en decir que sí, sabiendo la pérdida de productividad que representa.
Si no te tomas el tiempo para relajarte y descansar, no serás capaz de reintegrarte a tus actividades luego. Se honesto con el tiempo de diversión que justamente te has ganado.
Espero que estos tips te sirvan. No tienes que usarlos todos, sólo aplico los que mejor se adapten a tu vida.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.