Los precios globales del café han alcanzado cifras récord este año, lo que ha llevado a un notorio incremento en el costo de bebidas como los capuchinos y los cafés con leche. Sin embargo, dejar el ritual de la cafeína no es fácil. En vez de renunciar, muchos optan por alternativas más económicas, como cafés con servicio ‘drive-thru’ o granos que llegan directamente a su hogar.
Cambios en los Hábitos del Consumidor
Recientes estadísticas, que abarcan desde la frecuencia de visitas a cafeterías en EE. UU. hasta encuestas globales, revelan un cambio notable en las preferencias de los consumidores de café. Esto refleja una adaptación generalizada que se observa en diversos productos, desde burritos hasta cortes de carne, en el contexto de la inflación persistente.
James Hoffmann, experto en café y cofundador de la tostadora Square Mile Coffee, resaltó en la cumbre europea de cafeterías en Berlín que “las cafeterías han perdido su atractivo”, a medida que el mercado doméstico se expande. Según él, el sector más asequible seguirá creciendo, ya que “la necesidad de cafeína persiste a pesar de las presiones económicas”.
El precio de los granos de arábica, preferidos por cadenas como Starbucks, ha aumentado debido a problemas en los cultivos brasileños, que han sido afectados por condiciones climáticas adversas y aranceles comerciales. A pesar de que los precios han retrocedido ligeramente tras la eliminación de algunos aranceles durante la administración de Donald Trump, los futuros de café en Nueva York rondan los 3,60 dólares por libra, más del doble del promedio histórico.
Tendencias de Consumo en Aumento
Los estadounidenses gastan más de 100.000 millones de dólares anuales en café, según la Asociación Nacional del Café. A pesar de los incrementos de precios, la gente no ha disminuido drásticamente su consumo; más bien, ha comenzado a elegir opciones más accesibles. Kona Haque, directora de investigación de materias primas de ED&F Man, explicó que la mayoría ha buscado productos más económicos en lugar de reducir la ingesta de café.
Distintos perfiles de consumidores reflejan variaciones en cómo se enfrentan a este desafío. Aquellos que valoran el café como un lujo pueden buscar cafés de calidad, mientras que otros priorizan el costo. Ed Harrison, director general de la empresa Inkhouse, se ha adaptado a esta tendencia. Ha reducido sus visitas a cafeterías y ha invertido en equipos para preparar café en casa, lo que le ha permitido observar un ahorro considerable.
Una encuesta realizada por Citigroup revela que el 37% de los consumidores internacionales ha comenzado a preparar más café en casa debido al aumento de precios, con tendencias similares observadas en países como Australia y el Reino Unido. Además, las ventas de cafeteras domésticas han crecido un 43% durante el Black Friday en el Reino Unido, un claro indicativo de que las personas están ajustando su forma de disfrutar del café.
Nuevas Oportunidades en el Mercado
Los establecimientos que ofrecen café a bajo costo para llevar están viendo un incremento en las visitas, mientras que las cadenas tradicionales como Starbucks y Tim Hortons reportan una caída en la afluencia de clientes. El CEO de Starbucks mencionó que la percepción de valor ha mejorado entre los consumidores de todas las generaciones, incentivando un cambio en sus estrategias comerciales.
Por su parte, empresas emergentes como 7 Brew Drive-Thru Coffee están abriendo nuevas ubicaciones para satisfacer la demanda de un café asequible, desafiando a las cadenas establecidas. Scott Romanoff, de Franchise Equity Partners, reafirmó que no es necesario un crecimiento en el mercado del café para que la empresa tenga éxito, ya que pueden seguir capturando cuotas de mercado de competidores más grandes.
La Cafetería: Un Espacio Social a Pesar de Todo
En medio de las presiones económicas, la esencia de las cafeterías como espacios de encuentro sigue vigente. La Generación Z está compartiendo, a través de plataformas como TikTok, sus propios trucos para crear una experiencia de cafetería en casa. Los hashtags #HomemadeCoffee y #CoffeeMaker han visto un crecimiento significativo en el último año, evidenciando una inclinación por la creatividad y el ahorro.
Aunque los precios pueden ser un obstáculo, el deseo humano de socialización continúa empujando a las personas a disfrutar de la experiencia en cafeterías. Gill Riley, una joven estudiante en Barcelona, afirma que le gustaría visitar más cafeterías si los precios fueran más accesibles, pero también disfruta de la comodidad y el ahorro de prepararse su café en casa.
En resumen, el sector del café se encuentra en un período de transformación, donde la flexibilidad y la innovación son claves para adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores. Las cafeterías mantienen su valor cultural y social, aun mientras se redefinen los patrones de consumo.
