Trabajo y sindicatos acuerdan extender el permiso por fallecimiento a diez días

Trabajo y sindicatos acuerdan extender el permiso por fallecimiento a diez días

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos CC OO y UGT han dado un paso significativo al proponer una ampliación de los permisos de duelo, llevándolos de dos a diez días. Esto representa un cambio crucial en el marco normativo actual, que permite una extensión de dos días a un máximo de cuatro. Sin embargo, esta iniciativa no cuenta con el apoyo de la patronal, que ha manifestado su desacuerdo con esta propuesta, la cual se acordó el pasado lunes entre las centrales sindicales y el ministerio dirigido por Yolanda Díaz.

Avanzando hacia una normativa más humana

Para que esta modificación se transforme en ley, necesita la aprobación del Parlamento. Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, ha instado a los grupos políticos a apoyar esta reforma, que también incluye la creación de dos nuevos permisos: uno de 15 días para cuidados paliativos y otro de un día para acompañar a una persona en su eutanasia. El nuevo permiso de diez días por fallecimiento de un familiar, sugiere el ministerio, podrá ser distribuido en un periodo de cuatro semanas a partir de la fecha de deceso.

Pérez Rey ha subrayado los límites del sistema actual: “En la actualidad, la muerte de un hijo otorga apenas dos días de permiso. Situaciones críticas, como tener a un familiar moribundo en el hospital, no permiten a los trabajadores ausentarse”. También destacó que quienes acompañan a personas en su eutanasia quedan desprotegidos laboralmente. Con esta propuesta, España podría avanzar a un entorno laboral más sensible y civilizado en términos de derechos.

Resistencia de la patronal

A pesar de los esfuerzos del ministerio, la patronal ha decidido no unirse al acuerdo, lo cual ya había sido anticipado desde diciembre. En su comunicado, las organizaciones empresariales afirmaron que el diálogo no ha cumplido con las características de una verdadera mesa de negociación y que los encuentros se han desarrollado al margen de un consenso social. La falta de participación empresarial ha llevado a Pérez Rey a lamentar que no se haya podido incluir a la patronal en una regulación considerada por muchos como un avance hacia la modernidad.

Patricia Ruiz, representante de UGT, ha instado a los parlamentarios a reconocer la necesidad de esta reforma, argumentando que todos los trabajadores, incluidos ellos mismos, enfrentan momentos difíciles. Javier Pacheco de CC OO también hizo un llamado a evitar el uso de «tecnicismos» que impidan una norma que refleja humanidad y empatía hacia quienes atraviesan situaciones difíciles.

Detalles de la nueva normativa

Aunque aún no se ha publicado el texto final, se anticipa que la modificación del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores será fundamental. Se propone que, en caso de fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o familiares hasta el segundo grado, los trabajadores tengan derecho a diez días hábiles de permiso. Esto incluye a padres, hijos, hermanos, abuelos y nietos, mientras que para la muerte de suegros y cuñados se mantendrán los permisos actuales de dos días.

Además, se regulará un nuevo permiso de 15 días para cuidar de un familiar que necesite cuidados paliativos, el cual podrá dividirse en dos periodos en un plazo de tres meses. En lo que respecta al acompañamiento en la eutanasia, se otorgará un día de permiso específico para quienes sean designados para estar presentes en ese momento.

La propuesta también ampliará los derechos a la reducción de jornada por cuidados, incluyendo a cónyuges y familiares hasta el segundo grado de consanguinidad que requieran atención especial, reflejando así un enfoque más integral hacia el bienestar de los trabajadores y sus familias.

Con esta iniciativa, tanto el Ministerio de Trabajo como los sindicatos buscan mejorar la calidad de vida laboral y cubrir las necesidades emocionales de los empleados en momentos de duelo. La expectativa es que, debido a la sensibilidad del tema, esta normativa reciba el respaldo necesario en el Parlamento. Sin embargo, partidos como el PP y Junts han expresado su oposición a cualquier acuerdo que no cuente con la aprobación de las organizaciones empresariales.