El panorama de la defensa en Europa está experimentando un cambio radical, según Armin Papperger, CEO de Rheinmetall, uno de los principales fabricantes de armamento alemanes. En una reciente conversación con Bloomberg, Papperger aseguró que la demanda de armas en el continente no se verá afectada por un posible acuerdo de paz en Ucrania. De hecho, la Unión Europea se encuentra inmersa en un auge de rearme luego de décadas de depreciación en sus capacidades defensivas. «No vemos ningún impacto», sentenció.
La Expansión de Rheinmetall
Rheinmetall ha establecido vínculos con distintos socios de la OTAN y está en negociaciones para nuevas colaboraciones. Se estima que el negocio vinculado a Ucrania podría alcanzar unos 1.000 millones de euros, aunque esta cifra es modesta en comparación con la magnitud de los programas en curso dentro de la Alianza, avanzando a un ritmo acelerado.
El auge en el gasto en defensa, tanto a nivel europeo como en Alemania, beneficiará a este fabricante de municiones de artillería de 155 mm y vehículos blindados. De hecho, la valorización de la compañía se ha duplicado en tres de los últimos cuatro años, gracias a la confianza de los inversores.
Las acciones de Rheinmetall, aunque han estado bajo presión en las últimas semanas debido a los diálogos entre Estados Unidos, Ucrania, Rusia y la Unión Europea sobre el fin del conflicto, permanecen estables. Aunque la compañía ha experimentado un descenso del 11% en el último mes, continúa siendo una de las más destacadas en el índice Dax alemán.
La Urgente Necesidad de Capacidad Defensiva
Papperger resaltó que Europa necesita reconstruir sus capacidades de defensa para disuadir a posibles adversarios. Muchos países, incluido Alemania, han descuidado sus inversiones en este ámbito durante años. De hecho, el CEO considera que el ex-presidente estadounidense Donald Trump tenía razón al instar a Europa a aumentar su gasto militar: «Si la OTAN y los países europeos colaboran, somos muy fuertes. Debemos prepararnos para evitar ataques», subrayó.
El mecanismo SAFE de la Unión Europea, creado para facilitar la financiación de adquisiciones de defensa, fue calificado por Papperger como «perfecto». Además, manifestó su apoyo al programa ASAP 2, que proporciona asistencia directa a la industria militar, considerando que la incautación de activos rusos en Europa podría ser un «acelerador» para el sector.
Proyecciones y Desafíos Futuros
En noviembre, Rheinmetall fijó un ambicioso objetivo: alcanzar 50.000 millones de euros en ventas para 2030, con un margen operativo superior al 20%. Este crecimiento se espera gracias a la eventual venta de su división industrial civil, menos lucrativa.
Uno de los principales desafíos que enfrentará la compañía en los próximos años es la estabilidad de su cadena de suministro. Actualmente, cuenta con suficientes materiales estratégicos para garantizar 12 meses de producción y con borra de algodón, esencial para la fabricación de explosivos, para cuatro años.
La empresa no se detiene ahí; está expandiendo su capacidad en toda Europa, con planes de construir una planta de munición y pólvora en Ucrania a principios del próximo año, luego de algunos contratiempos. Además, ya opera un centro de mantenimiento de vehículos en el país y busca diversificarse en nuevos sectores, como satélites y buques de guerra, tras la adquisición del astillero NVL en septiembre.
Así, Rheinmetall emerge como un actor clave en un contexto de creciente necesidad de defensa en Europa, donde los desafíos y oportunidades están a la orden del día.
