Propuesta de aumento salarial del 1,5% para 2026: La patronal por debajo de la inflación actual

Propuesta de aumento salarial del 1,5% para 2026: La patronal por debajo de la inflación actual

Las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme ya han formulado su propuesta ante la inminente negociación que liderará el Ministerio de Trabajo respecto al salario mínimo interprofesional (SMI). En una reciente reunión, el comité ejecutivo de CEOE acordó proponer un incremento del 1,5% para 2026, elevando así el SMI a 1.202 euros brutos mensuales, lo que se traduce en 16.824 euros brutos al año, un aumento de 18 euros respecto al monto actual. Sin embargo, cabe destacar que la inflación en los últimos 12 meses se sitúa en un 2,7%, lo que supera la propuesta de las patronales y ha llevado al ministerio a calificarla como “poco rigurosa”.

Justificación detrás del incremento

Las entidades presididas por Antonio Garamendi y Ángela de Miguel argumentan su propuesta basándose en la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada hace un mes con datos correspondientes a 2024. Consideran que, según las cifras de la EPA, el objetivo del Ministerio de Trabajo de que el SMI ascienda al 60% del salario medio neto ya se habría cumplido. «Los datos oficiales sugieren que el SMI ha superado ya ese umbral», afirman las patronales en un comunicado. Según sus cálculos, el 60% en la actualidad se sitúa en 15.760 euros anuales, lo que implica que el SMI actual, en realidad, sería un 4,9% superior a lo que corresponde.

Si se considera que este porcentaje se ha alcanzado, las patronales argumentan que no habría necesidad de un aumento para 2026. No obstante, CEOE y Cepyme han decidido continuar con su propuesta de incremento del 1,5%, alineándola con lo previsto para los empleados públicos en el próximo año.

Alineación con directrices europeas

El planteamiento de las patronales también se asegura de estar en concordancia con los objetivos de la Directiva Europea sobre salarios mínimos, que aboga por la mejora de la negociación colectiva y la reducción de la pobreza laboral, además de fomentar la cohesión social y disminuir la brecha salarial de género.

Por otro lado, el cálculo del Ministerio de Trabajo se basa en la Encuesta de Estructura Salarial del INE, que proporciona estadísticas más exhaustivas, aunque con un desfase temporal significativo. Para abordar esta discrepancia, los expertos en la materia también consideran la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, cuyos datos más recientes son del segundo trimestre de este año.

Críticas al enfoque de la patronal

Desde el Ministerio de Trabajo, se ha indicado que se esperará a recibir el informe de los expertos antes de emitir una opinión definitiva. “Una subida que signifique que más de dos millones de trabajadores pierdan poder adquisitivo no es, desde luego, una propuesta rigurosa”, argumenta el ministerio.

Para asegurar el respeto a la negociación colectiva, CEOE y Cepyme condicionan su propuesta al cumplimiento de las normas de absorción y compensación del Estatuto de los Trabajadores. Esto implica que, si el Ministerio de Trabajo no cumple con su compromiso de evitar que los incrementos del SMI absorban pluses, el planteamiento de las patronales no tendría validez.

El Gobierno ha manifestado su intención de revisar esta normativa por decreto, algo que genera inquietud entre los empresarios, quienes anticipan que esto podría incurrir en un incremento de los costos laborales. CEOE y Cepyme han advertido que podrían emprender acciones legales si el ministerio decide implementar dichos cambios. Es importante mencionar que desde 2018, el SMI ha aumentado un 61%, pasando de 736 euros al mes a la cifra actual.

¿Esperando recomendaciones?

Este año, el Ministerio de Trabajo ha vuelto a convocar a una comisión de expertos para que recomienden el ajuste que debería tener el SMI para alinearse con el 60% del salario medio neto. Esta recomendación se prevé pronta, según fuentes cercanas a las deliberaciones.

En la misma línea, sindicatos como UGT y CC OO también han expresado su propuesta, pidiendo un aumento del 7,5%, lo que elevaría el SMI a 1.273 euros brutos mensuales en 2026. La lógica detrás de su planteamiento es que, si el SMI deja de estar exento de IRPF, tendrá que incrementarse para seguir constituyendo el 60% del salario medio neto.

Finalmente, cabe resaltar que, aunque la propuesta de CEOE y Cepyme recalca que su cifra de 16.824 euros anuales «no estará exenta de tributación», la postura del Gobierno es que los aumentos se realicen de tal manera que los trabajadores que perciban el SMI no vean reducidos sus ingresos por concepto de impuestos.