Telefónica ha dado un paso hacia adelante al aceptar la petición de los sindicatos de extender la vigencia del Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) hasta el 31 de diciembre de 2030. Este acuerdo abarca las condiciones laborales de sus tres filiales principales en España: Telefónica de España, Móviles y Soluciones. Sin embargo, la compañía mantiene su firme postura respecto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), rechazando que este sea completamente voluntario y señalando que podría recurrir a despidos forzosos si la situación lo demanda.
Avances en las Negociaciones
Este miércoles, se celebró una intensa jornada de negociaciones que incluyó la cuarta reunión de la Comisión Negociadora del Despido Colectivo y la segunda sobre la extensión del CEV. A pesar de que las negociaciones para el ERE siguen siendo complicadas, se han reportado “avances significativos” en los temas del convenio.
De acuerdo con información de UGT, la dirección de Telefónica está dispuesta a prorrogar el III CEV hasta 2030, en línea con el Plan Estratégico de la empresa, lo que ofrece «estabilidad» a la plantilla. Además, se logró un acuerdo para consolidar el sexto día de asuntos propios, permitiendo incluso el fraccionamiento de dos de esos días en horas. La empresa también ha presentado un borrador de un Protocolo ante Emergencias Climáticas, que UGT planea revisar y mejorar para establecer mecanismos de actuación automáticos.
A pesar de estos avances, UGT recalca que aún falta un largo camino, dado que la propuesta empresarial incluye eliminar beneficios importantes, como los bienios y los ascensos automáticos, además de eliminar el complemento de Incapacidad Temporal (IT) asociado al absentismo. El sindicato considera inaceptable estas medidas, ya que amenazan el modelo retributivo y la progresión profesional. UGT también demanda que se garantice la creación de un 10% de nuevos empleos en caso de que se active el ERE, así como ajustes salariales relacionados con el IPC, mejora de condiciones de teletrabajo y expansión de la jornada flexible.
Desafíos en el ERE
En cuanto al ERE, las posturas entre la empresa y los sindicatos son notablemente distintas. UGT ha calificado el panorama como “no optimista” y advierte que sin avances significativos la próxima semana, lograr un acuerdo será difícil. Hasta ahora, la dirección de la empresa ha reiterado su intención de no renunciar a despidos forzosos, mientras que los sindicatos insisten en que el ERE debe ser completamente voluntario.
Las tres filiales abarcadas por el CEV concentran la mayor parte de los despidos propuestos: 5,040 de las 6,036 salidas planteadas en el proceso de despido colectivo que afectará a siete sociedades del grupo. Si bien la empresa ha indicado que reducir el número de salidas podría afectar la aceptación de solicitudes en las áreas con exceso de personal, se ha mostrado abierta a permitir adhesiones voluntarias en áreas que no tienen excedentes, aunque sin comprometerse a un porcentaje mínimo. También se ha sugerido que los empleados que deseen acogerse al proceso deberán tener al menos 15 años de antigüedad.
Adicionalmente, la propuesta económica del ERE incluye indemnizaciones de hasta el 68% del salario regulador, un paquete similar al del ERE cerrado en enero de 2024, que resultó en la salida de 3,420 empleados. Las indemnizaciones varían según la fecha de nacimiento: hasta el 68% para quienes nacieron en 1969, 1970 y 1971, y hasta el 62% para quienes nacieron entre 1965 y 1968. Asimismo, la propuesta contempla incrementos salariales, convenios especiales y una cobertura sanitaria básica, entre otros beneficios.
Distribución de Afectaciones
El impacto del ERE se distribuye entre las siete sociedades de la siguiente manera:
- Telefónica de España: 3,649 personas (41.04% de una plantilla de 8,892)
- Telefónica Móviles: 1,124 (31.34% de 3,587)
- Telefónica Soluciones: 267 (23.89% de 1,118)
- Movistar+: 245 (28.48% de 860)
- Telefónica Global Solutions: 140 (21.94% de 638)
- Telefónica Innovación Digital: 233 (23.46% de 993)
- Telefónica S.A.: 378 (32.58% de 1,160)
Las negociaciones continúan, y tanto los sindicatos como la dirección trabajan en la búsqueda de un acuerdo que satisfaga a ambas partes en un momento crítico para el futuro laboral de los afectados.
