Nvidia da un nuevo paso estratégico en el mundo de la inteligencia artificial al asociarse con Groq, una startup innovadora que se especializa en inferencia de IA. Esta colaboración incluye un acuerdo de licencia no exclusiva para la tecnología de inferencia de Groq, lo que demuestra la intención de ambas compañías de potenciar el acceso a soluciones de alto rendimiento y bajo coste.
Un Acuerdo Transformador
El fundador de Groq, Jonathan Ross, junto a Sunny Madra, el presidente de la empresa, y otros integrantes del equipo, se incorporarán a Nvidia con el objetivo de escalar la tecnología licenciada. Esta unión se da en un contexto donde Nvidia, líder global en capitalización de mercado, busca fortalecer aún más su posición en el sector.
El acuerdo, según informa CNBC y otros medios especializados, abarca la compra de activos de Groq por un valor asombroso de 20.000 millones de dólares, lo que podría convertirlo en uno de los movimientos más significativos realizados por Nvidia hasta la fecha.
Continuidad y Expansión de Groq
A pesar de esta gran transacción, Groq seguirá operando de manera independiente bajo el liderazgo de Simon Edwards como consejero delegado. Su negocio de nube, GroqCloud, continuará con su funcionamiento habitual, garantizando una transición sin contratiempos para sus clientes.
Recientemente, Groq cerró una ronda de financiación de 750 millones de dólares, lo que elevó su valoración post-money a 6.900 millones. Este respaldo fue liderado por Disruptive, con aportaciones destacadas de Blackrock y Neuberger Berman, entre otros. La empresa ya brinda servicios de computación rápida y asequible a más de 2 millones de desarrolladores y a compañías de la lista Fortune 500, mientras amplía su presencia a nivel global, aprovechando su infraestructura de centros de datos en América del Norte, Europa y Oriente Medio.
Innovación en Procesamiento de Lenguaje
Con Groq en su cartera, Nvidia se posiciona para reforzar su liderazgo en la fabricación de chips para inteligencia artificial. Si bien sus GPU han establecido un estándar en la industria, Groq ha desarrollado una tecnología de chip innovadora conocida como LPU (unidad de procesamiento del lenguaje). Este tipo de chips promete ejecutar modelos de lenguaje a una velocidad diez veces superior, utilizando solo una décima parte de la energía habitual.
El sector ha observado que, en EE. UU., las grandes adquisiciones a menudo se llevan a cabo mediante la compra de activos o adquisiciones parciales para sortear la intervención regulatoria. Un caso claro es la operación entre Meta y ScaleAI, donde Meta adquirió el 49% con la intención de incorporar el talento sin complicar la dinámica competitiva.
Nvidia elige este enfoque al adquirir los activos y talento de Groq mientras deja su servicio de nube para evitar competir directamente con gigantes como AWS, Azure y Google Cloud. Esta estrategia previene dilaciones en el proceso y permite a Nvidia concentrarse en desarrollar su tecnología de TPUs.
Con esta última movida, Nvidia no solo mejora su portafolio tecnológico, sino que también se asegura un futuro prometedor en el ecosistema de la inteligencia artificial, llevando la innovación a nuevas alturas.
