El reciente revuelo tras la aprobación de las nuevas circulares sobre la retribución de las redes de distribución eléctrica para el periodo 2026-2031 ha dejado a la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) en el ojo del huracán. A partir del 1 de enero, estas reformas entrarán en vigor, aunque han suscitado severas críticas, especialmente del Consejo de Estado. Esta situación ha llevado a las grandes eléctricas a argumentar que el proceso debió incluir una nueva audiencia y la devolución del texto al órgano consultivo.
La CNMC se defiende
A pesar de las objeciones formuladas, la CNMC asegura que su actuación se ajusta a la normativa. Aunque los dictámenes del Consejo de Estado no son vinculantes, la CNMC ha subrayado que ha atendido a las preocupaciones destacadas. Se espera que la circular recientemente aprobada se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días.
El Consejo de Estado ha señalado dos puntos clave en su crítica. Primero, considera que la CNMC ha excedido sus competencias al establecer un límite del 80% a las inversiones retribuibles, lo que se contradice con lo estipulado en el artículo 40 de la Ley del Sector Eléctrico. En respuesta, la CNMC ha rectificado, fijando ese límite en un 100%.
La segunda objeción del Consejo de Estado se refiere a la vinculación entre retribución y demanda. Esta entidad sostiene que no se puede atar parte de la compensación de los distribuidores a la creación de nueva demanda, ya que carece de base legal. Para resolver este aspecto, la CNMC ha condicionado su propuesta a la aprobación de un real decreto ley por parte del Ministerio de Transición Ecológica.
La postura de la CNMC
La CNMC sostiene que no ha agregado «nueva opción regulatoria», lo que hubiera requerido un nuevo trámite de audiencia. De esta manera, se logró evitar una prórroga del modelo retributivo actual, que permanecerá vigente durante el primer semestre de este nuevo ciclo regulatorio.
Sin embargo, el diálogo entre la CNMC y las grandes distribuidoras (Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP) ha sido escaso. Aunque estas empresas presentaron alegaciones, no se han reunido con el consejo de la CNMC, a diferencia de lo que ocurrió con las circulares del gas.
La defensa de los consumidores
La CNMC justifica sus decisiones para proteger a los consumidores y evitar «incentivos perversos». Según el organismo, este nuevo marco busca impulsar la eficiencia tanto para los consumidores como para las empresas, al mismo tiempo que fomenta el uso de la red existente y las nuevas conexiones.
Además, la CNMC se siente segura respecto a los posibles desafíos legales que podrían surgir. Hasta ahora, no ha perdido ninguno de los recursos en la Audiencia Nacional relacionados con circulares del periodo regulatorio actual, aunque reconoce que la situación es única debido a la reciente reducción de la retribución del gas, que fue resuelta mediante el arbitraje del ministerio.
Críticas de las eléctricas
Las grandes distribuidoras consideran que la CNMC ha cometido un grave error al no tramitar de nuevo la circular a pesar de las objeciones sustanciales del Consejo de Estado. Este punto es disputado por la CNMC, que argumenta que, al no introducir nuevos parámetros ni ejercer discrecionalidad, no era necesaria una nueva audiencia. Sin embargo, desde el sector se señala que esta audiencia no solo debe incluir a las empresas, sino también a otros afectados, como los consumidores.
En resumen, las nuevas directrices propuestas por la CNMC continuarán siendo objeto de debate y análisis. Mientras se espera su implementación, el futuro del sector eléctrico y la relación entre reguladores y empresas continúa siendo un tema crítico y de interés.
