JP Morgan y Santander Dominan el Sector de Banca de Inversión en España en 2025

JP Morgan y Santander Dominan el Sector de Banca de Inversión en España en 2025

El emocionante mundo de la banca de inversión en España ha vivido un año vibrante, marcado por la culminación de la opa del BBVA sobre Sabadell. Este periodo ha dejado claro quién lidera el ranking del sector. JP Morgan se alza como el gran ganador, acumulando un impresionante total de 125,8 millones de euros en comisiones por fusiones y adquisiciones (M&A). Le sigue el Santander, con 101,7 millones. La tercera posición está más reñida; Citi, Bank of America y BNP Paribas se encuentran muy cercanos, y sus posiciones fluctuantes dependen del cierre de las últimas transacciones antes de que finalice el año.

Un año de altibajos

Las expectativas eran brillantes al inicio del ejercicio, pero las turbulencias comenzaron en marzo y abril, cuando el presidente estadounidense Donald Trump sacudió los mercados globales con sus decisiones arancelarias, lo que generó temor a una guerra comercial que afectó las proyecciones de operaciones corporativas en todo el mundo, incluido España. Sin embargo, el último trimestre ha resultando ser una salvación para el mercado español, con un total de 889 millones de euros obtenidos en comisiones para las veinte principales firmas, solo un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior.

La actividad reciente ha sido notable, con grandes transacciones destacadas como la venta del 7,1% de Naturgy por BlackRock, la desinversión de activos renovables de Acciona y la reestructuración de Celsa. En contraste, las entidades de menor tamaño han enfrentado mayores desafíos, con unas comisiones que alcanzan alrededor de 270 millones y una caída del 16% respecto al año anterior.

Regreso a la normalidad

La actividad de fusiones y adquisiciones en España, junto con operaciones en Bolsa y deuda, ha demostrado una notable recuperación tras un 2023 difícil, que dejó fugaces comisiones de poco más de 600 millones. Esa cifra contrasta fuertemente con el récord de 1.600 millones alcanzado en 2021, cuando el mundo comenzaba a reponerse de la pandemia.

Ignacio de la Colina, presidente de JP Morgan en España, plantea que, en los primeros meses del año, las empresas se mostraron cautelosas ante la incertidumbre global. La caída del S&P 500, cercana al 20% entre febrero y abril, refleja este estado de ánimo. Sin embargo, tan pronto como se eliminaron las preocupaciones de una guerra comercial total, la confianza de los inversores resurgió, lo que impulsó de nuevo la actividad en el sector.

JP Morgan no solo ha defendido el lado del BBVA en su prolongada opa, sino que también ha sido actor clave en eventos como la desinversión de BlackRock y la ampliación de capital de Iberdrola por 5.000 millones. Su liderazgo en el año 2025 parece inquebrantable, con una ventaja de 24 millones de euros sobre el Santander, una posición segura que no se verá alterada por los ajustes de fin de ejercicio.

Nuevos jugadores en el podio

El Santander también ha tenido un año interesante, con Ignacio Domínguez-Adame explicando que, aunque este ha sido un periodo de ajuste, también ha sido testigo de operaciones estratégicas significativas. Con 101,7 millones de euros, el banco ha participado en destacadas transacciones, incluyendo la venta del negocio de Iberdrola en México y la compra de la Universidad Alfonso X El Sabio por parte de Cinven.

Citi, por su parte, se ubica actualmente en la tercera posición con 68,8 millones. Su participación en importantes operaciones, como la venta de Tendam y la asesoría a CVC en la compra de Iberdrola, demuestra su impacto en el mercado español.

A medida que el año avanza, la competencia por la tercera posición permanece abierta, con Bank of America y BNP Paribas acechando de cerca. Ambas instituciones han desempeñado roles significativos en importantes ofertas públicas y adquisiciones en la región. Según Luis Sancho, CEO de BNP Paribas, la entidad ha reforzado su presencia como asesor de fondos de capital privado en 2025, consolidándose como un actor clave en la banca de inversión.

Este año se presenta como un testimonio de resiliencia y transformación en el sector financiero español, con bancos clásicos y emergentes encontrando nuevas formas de adaptarse y prosperar.