La autoridad antimonopolio italiana ha hecho sonar la campana contra Ryanair, imponiéndole una sanción récord de 255,76 millones de euros por abuso de su posición dominante en el mercado. El organismo regulador, la Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM), ha determinado que la aerolínea irlandesa obstaculizó durante dos años la venta de sus vuelos a través de agencias de viajes, tanto online como físicas.
Un comportamiento desleal en el mercado
El AGCM reveló que la multa afecta a Ryanair DAC y a su matriz, Ryanair Holdings, debido a los incidentes ocurridos entre abril de 2023 y abril de 2025. La Autoridad señaló que la empresa, líder en la oferta de servicios aéreos hacia y desde Italia, ha ejecutado una estrategia perjudicial hacia las agencias de viajes. Dicha estrategia se enfocó en limitar su capacidad para ofertar productos turísticos que incluyan vuelos de Ryanair, lo cual resulta en una disminución de la competencia en el sector.
Estrategias limitadoras
Según las investigaciones, Ryanair comenzó a implementar medidas restrictivas a finales de 2022, intensificándolas en abril de 2023. En la primera fase, lanzó procedimientos de reconocimiento facial para usuarios que compraron boletos a través de agencias. A finales de 2023, la situación se agravó: la aerolínea bloqueó de forma total o intermitente las reservas realizadas por estas agencias, impidiendo el uso de sus métodos de pago y cancelando masivamente cuentas vinculadas a estas reservas.
A inicios de 2024, Ryanair apostó por establecer acuerdos estratégicos con las agencias de viajes online, aunque estas condiciones limitaban la oferta de combinaciones de vuelos con otros servicios turísticos. Estas prácticas incluyeron el uso de bloqueos intermitentes como una táctica de presión, además de una intensa campaña de comunicación para disuadir a las agencias que no aceptaban los acuerdos.
La visión de Ryanair
Desde la compañía, su CEO, Michael O’Leary, no ha ocultado su desacuerdo con las acciones en su contra, llegando a calificar como «piratas» a algunas de las agencias de viajes online más conocidas como Booking y eDreams. Para él, estas sanciones son parte de un enfrentamiento mayor en el panorama de la aviación y la competencia.
Este fallo de la AGCM no solo resuena en Italia, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre las aerolíneas de bajo costo y las agencias de viajes, un componente crucial en la estructura del turismo moderno.
