Intel culmina la venta de acciones a Nvidia en un movimiento estratégico
Intel ha cerrado una transacción clave al vender 214,8 millones de acciones a Nvidia, un acuerdo anunciado en septiembre que alcanza un total de 5.000 millones de dólares (aproximadamente 4.250 millones de euros). Esta operación forma parte de una reestructuración financiera integral que busca ayudar a Intel a superar su actual crisis, un esfuerzo respaldado por el Gobierno de EE. UU. y SoftBank.
Cambios en la estructura accionarial
Como resultado de esta reestructuración, la composición del capital de Intel ha cambiado drásticamente. Según un informe de Bloomberg, el Gobierno estadounidense se ha convertido en el tercer mayor accionista con un 5,76%, superando a otros gigantes como BlackRock y Vanguard Group, que poseen más del 8% cada uno. Con el tiempo, se espera que el Gobierno aumente su participación a más del 9%, como destacó Donald Trump el pasado mes de agosto.
Nvidia, tras adquirir las 214,8 millones de acciones, se posiciona como el cuarto accionista de Intel, controlando más del 4% del capital, justo por delante de State Street. Además, SoftBank se coloca como el octavo accionista, con cerca de un 1,8% de las acciones, superando a Primecap Management Company, UBS y Norges Bank.
Plusvalías en ascenso
El acuerdo ha generado beneficios latentes significativos para Nvidia, ya que compró las acciones a un precio de 23,28 dólares cada una en una colocación privada. Actualmente, las acciones de Intel se cotizan por encima de los 36 dólares, lo que representa un aumento de más del 75% desde principios de año y una duplicación de su valor desde agosto, que marcó un punto crítico en su crisis financiera.
Tanto el Gobierno de EE. UU. como SoftBank también están en una posición financiera favorable. La administración Trump compró 433,3 millones de acciones a 20,47 dólares cada una, mientras que SoftBank adquirió sus acciones a un precio de 23 dólares por título.
Indicadores de recuperación
Intel parece estar en el camino hacia la recuperación, ya que en el tercer trimestre del año reportó un incremento del 3% en sus ingresos, alcanzando 13.700 millones de dólares. Además, logró un flujo de caja operativo de 2.500 millones. Para el cuarto trimestre, la compañía anticipa ingresos entre 12.800 y 13.800 millones de dólares.
David Zinsner, director financiero de Intel, afirmó: “Este trimestre hemos tomado medidas significativas para fortalecer nuestra situación financiera, incluyendo el financiamiento acelerado del Gobierno de EE. UU. y las inversiones de Nvidia y SoftBank, lo que mejora nuestra flexibilidad operativa y refuerza nuestro papel en el ecosistema tecnológico”.
Con estas acciones, Intel se está posicionando para un futuro más sólido en el competitivo mundo de la tecnología de chips.
