La Agencia Tributaria se adapta a los cambios tecnológicos
A partir de enero de 2025, la Agencia Tributaria implementará un control más riguroso sobre las transacciones bancarias y de pago, incluyendo aquellas realizadas a través de Bizum. Este nuevo enfoque tiene como finalidad detectar posibles fraudes al exigir a las entidades hacer reportes mensuales sobre las operaciones de sus clientes, sin importar el monto involucrado.
Un foco en autónomos y pymes
El énfasis de esta medida recae principalmente en los ingresos de autónomos y pequeñas y medianas empresas que utilizan Bizum para sus cobros. Sin embargo, los particulares también estarán bajo el radar si reciben pagos recurrentes, lo que podría sugerir actividades económicas no declaradas. Con esta transformación, la Agencia busca obtener un registro completo de las operaciones electrónicas, priorizando las vinculadas a actividades profesionales. De este modo, se espera que todos los ingresos se reflejen correctamente en las declaraciones de IRPF, IVA o Sociedades.
Es importante destacar que las transacciones pequeñas, como las realizadas entre amigos para platos compartidos, viajes o regalos, podrán continuar sin repercusiones fiscales.
Datos históricos y cambios relevantes
Hasta la fecha, las entidades financieras ya estaban obligadas a informar sobre ciertos movimientos significativos, como aquellos que superan los 3.000 euros, y sobre los saldos trimestrales y anuales. Esta obligación de reportar se ampliará a partir de enero, eliminando el umbral mínimo y convirtiendo la entrega de información en un proceso mensual. Esta reforma se establece mediante el Real Decreto 253/2025, que actualiza las normativas del IRPF y la gestión tributaria en general.
Entre las novedades se incluye a las entidades de pago y de dinero electrónico dentro de la obligación de informar, lo que extiende la normativa a nuevos actores del mercado, incluidos aquellos extranjeros que operen en España.
Mayor transparencia, mayores consecuencias
Con la reforma, las sanciones por ingresos no declarados pueden variar entre el 50% y el 150%, dependiendo del caso y si se detecta alguna intención de ocultación. Esto marca un paso significativo hacia una mayor transparencia en las transacciones financieras.
Crecimiento de Bizum
Este cambio en la legislación llega en un momento de esplendor para las plataformas digitales de pago. Bizum, que comenzó su andanza hace casi una década en Madrid, ha alcanzado la impresionante cifra de 30 millones de usuarios en España. En los primeros nueve meses de 2025, las transacciones a través de Bizum sumaron casi 900 millones, con un volumen total de más de 65.000 millones de euros. Sin duda, está liderando la transición hacia los pagos digitales en el país.
