La recaudación fiscal en España continúa su ascenso imparable. Según los últimos datos revelados por la Agencia Tributaria, los ingresos acumulados hasta noviembre alcanzan la impresionante cifra de 301.355 millones de euros. Este total no solo representa un aumento del 10% en comparación al año anterior, sino que también supera el récord de recaudación de 2024, que fue de 294.734 millones. Así, 2025 se perfila como un año que marcará otro hito en la historia fiscal del país.
Dinamismo y Cambios Normativos
El crecimiento de los ingresos fiscales se atribuye a varios factores clave. Por un lado, la mejora de la economía y, por otro, una serie de reformas normativas que han tenido un impacto notable. Al analizar los datos, la recaudación ha crecido un 11% en términos homogéneos, impulsada por regularizaciones y cambios en el calendario fiscal.
Desde la caída de ingresos por la crisis sanitaria en 2020, España ha sabido recuperarse, batallando récords de recaudación en cada ejercicio gracias al crecimiento económico y a la crisis inflacionaria, que ha afectado significativamente impuestos como el IRPF y el IVA. Sin embargo, la presión fiscal, que refleja la relación entre los ingresos y el Producto Interior Bruto (PIB), se ha mantenido relativamente constante en un 36,7% en 2024. Este porcentaje sigue siendo inferior al de otras grandes naciones europeas, como Alemania, Francia o Italia.
Componentes Clave de la Recaudación
El impuesto sobre la renta ha sido el principal motor del aumento en 2025, recaudando 133.282 millones de euros hasta noviembre y mostrando un crecimiento del 10,1%. Las retenciones por trabajo y actividades económicas han crecido un 8,5%, gracias a un aumento en la masa salarial, que se beneficia de la expansión del empleo y de aumentos salariales más significativos en la segunda mitad del año. Asimismo, el efecto de la reciente campaña de la renta ha sido considerable: la cuota positiva de la declaración anual se incrementó un 25,9% en términos brutos y un 83,2% en términos netos. Esta cifra contrasta con el año anterior, cuando una inundación obligó a aplazar el segundo plazo del IRPF, afectando los ingresos.
El impuesto sobre sociedades ha contribuido con 35.942 millones, creciendo un 5,9%. Este avance ha sido influenciado por la reforma fiscal de finales de 2024, que introdujo cambios significativos para garantizar un nivel mínimo de imposición a las multinacionales. La Agencia Tributaria ha resaltado que las modificaciones en la compensación de bases imponibles, junto a ajustes en pagos fraccionados, han jugado un papel crucial en este crecimiento.
El IVA también se ha mostrado robusto, aportando 94.416 millones y creciendo un 9,3%. En noviembre, los ingresos del impuesto al consumo alcanzaron los 5.537 millones, un 18% más que en el mismo mes del año anterior, impulsados por el dinamismo del consumo interno y la normalización de tipos impositivos tras las rebajas fiscales en electricidad y alimentos básicos.
Otros Impuestos y Desafíos
Los impuestos especiales lograron ingresos de 21.309 millones hasta noviembre, con un crecimiento del 5%, aunque con variaciones entre distintas categorías. Destaca un notable aumento del 47,9% en el impuesto sobre la electricidad, resultado de la recuperación del tipo impositivo estándar. En contraste, los ingresos por el consumo de alcohol han disminuido un 2,3%.
A pesar de los buenos números, la Agencia Tributaria ha enfrentado pérdidas de ingresos debido a fallos judiciales. Hasta noviembre, las devoluciones vinculadas a estas sentencias alcanzaron los 2.339 millones.
En resumen, la situación fiscal de España refleja un crecimiento notable en 2025, impulsado por un entorno económico positivo y ajustes normativos significativos. Con cifras que superan récords anteriores, el país se dirige hacia una nueva era en su recaudación fiscal.
