Golden Goose, el icónico fabricante italiano de zapatillas deportivas con un estilo desgastado, ha capturado la atención del mercado con precios que pueden alcanzar los 2,000 dólares por par. Recientemente, su propietario de capital privado vendió la marca por un monto impresionante de más de 2,500 millones de euros (alrededor de 2,900 millones de dólares), una cifra tan asombrosa como lo son las propias zapatillas.
Una Venta Estratégica en un Contexto Desafiante
La transacción marca un hito para el capital riesgo, ya que la firma Permira cedió Golden Goose al fondo HSG, anteriormente conocido como Sequoia Capital China, con Temasek de Singapur como socio minoritario. Este movimiento se da en un contexto de desafíos en la industria del lujo, donde algunas adquisiciones recientes no han logrado despegar, especialmente con el aumento de las tasas de interés tras la pandemia.
La venta de Golden Goose, que supera la compra de Versace por parte de Prada a comienzos de este año, se realiza en un momento de caída en el interés por artículos de lujo. Aunque la valoración es inferior a la inicialmente prevista en una oferta pública de hace 18 meses, el crecimiento de la compañía bajo la tutela de Permira es innegable, habiendo casi duplicado su valor en cinco años.
Un Crecimiento Robustecido por las Crisis
Permira adquirió una participación mayoritaria en Golden Goose en 2020 por 1,300 millones de euros. Aunque en su intento de salir a bolsa el año pasado se encontró con una resistencia del mercado, la firma ha sabido aprovechar la contracción del sector lujo. Mientras marcas tradicionales como Louis Vuitton y Gucci han elevado sus precios, Golden Goose solo ha incrementado las tarifas de sus productos en un modesto 4% en el último lustro.
Esto posiciona a sus zapatillas, que promedian un costo de 550 euros, como opciones atractivas para los consumidores de lujo, generando un aumento en las ventas que pasaron de 266 millones de euros en 2020 a 655 millones en 2024. La compañía proyecta alcanzar unos 740 millones en 2025, manteniendo un margen de EBITDA alrededor de 250 millones de euros.
Oportunidades de Expansión en Asia
La reciente inversión de HSG, que también respalda otras marcas populares, señala un enfoque claro en expandir Golden Goose en Asia. Actualmente, solo el 12% de sus ventas provienen de esta región, muy por debajo de la media de otras marcas de lujo. Esto representa una oportunidad dorada, especialmente en un mercado chino que busca más artículos innovadores que simplemente seguir las tendencias.
Las zapatillas de Golden Goose representan el 90% de sus ventas. Sin embargo, existen oportunidades para diversificar sus líneas, explorando treguas como bolsos y ropa personalizable. Con el ex-director de Gucci, Marco Bizzarri, al mando, la compañía tiene la intención de elevar sus ventas anuales a 1,000 millones de euros, aunque la recuperación del mercado de lujo en China podría presentar desafíos.
Desafíos y Competencia en un Mercado en Evolución
A pesar de las perspectivas positivas, el camino hacia el éxito no está exento de obstáculos. Los consumidores chinos muestran un fuerte interés por zapatillas deportivas que ofrecen ventajas funcionales, y las grandes marcas de lujo están intensificando la competencia para atraer a la clase media. A medida que el sector se adapta, Golden Goose debe trabajar para posicionarse no solo como una marca de calzado, sino como un símbolo de estilo de vida que rivalice con iconos como Ralph Lauren.
En resumen, lo que una vez comenzó como una humilde empresa de calzado en un garaje de Venecia ahora se dirige hacia nuevas alturas, esperando que su fusión de creatividad y estrategia le permita mantenerse relevante en un mercado de lujo en constante transformación.
