Escribano y Rheinmetall proponen una nueva solución para el lanzacohetes SILAM sin depender de tecnología israelí

Escribano y Rheinmetall proponen una nueva solución para el lanzacohetes SILAM sin depender de tecnología israelí

Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), junto con la filial española de Rheinmetall, ha presentado al Ministerio de Defensa una propuesta nacional como alternativa a la tecnología militar israelí, dirigida al sistema de lanzacohetes de alta movilidad (SILAM). Este ambicioso contrato, que tiene un valor aproximado de 700 millones de euros, fue cancelado en septiembre debido a que la solución inicial incluía componentes de origen hebreo.

La adjudicación a la unión temporal de empresas (UTE) entre Escribano y Rheinmetall se dio en 2023, antes de que España decidiera suspender la venta de armas a Israel como parte de su política de apoyo a la población palestina y contra el genocidio en Gaza. Esta decisión fue formalizada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 23 de septiembre.

Un Proyecto Nacional por el Futuro de la Defensa

Para crear una solución viable en el menor tiempo posible, Escribano y Rheinmetall han colaborado estrechamente con la Dirección General de Armamento y Material de la Secretaría de Estado de Defensa. Este trabajo conjunto ha permitido identificar las necesidades operativas y establecer las bases de un sistema que refleja los intereses estratégicos del país.

La propuesta se presenta en fases e incluye el desarrollo de un sistema de artillería lanza-cohetes pensado desde el principio como un programa nacional. Esto abarca el suministro de lanzadores, vehículos de municionamiento, reconocimiento y puestos de mando, así como la creación de cohetes guiados y de entrenamiento.

“Esta estrategia permitirá avanzar gradualmente hacia un sistema tecnológicamente maduro, alineado con los requisitos operativos y seguro a largo plazo”, destacan las empresas en un comunicado.

Además, el programa SILAM forma parte del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa desarrollado por el Gobierno, lo que lo convierte en un elemento clave en la modernización militar de España.

Un Impulso a la Industria de Defensa Española

Las empresas enfatizan que este proyecto no solo responde a las necesidades de las Fuerzas Armadas, sino que también apoya el desarrollo de capacidades defensivas en la Unión Europea y la OTAN. Asimismo, fortalece la industria nacional, sus cadenas de suministro y promueve la innovación tecnológica.

Este avance posiciona a la industria española de defensa en un escenario tecnológico especializado que actualmente solo dominan unos pocos países. Las compañías responsables del proyecto afirman que se trata de un paso crucial hacia un papel más destacado en el ámbito global, aumentando su competitividad y proyección futura.

El desarrollo del nuevo sistema permitirá a España controlar de manera autónoma el diseño, desarrollo y fabricación de cohetes guiados, asegurando así un «control soberano del conocimiento crítico y del ciclo de vida completo del sistema».

La Excepción para Airbus

Recientemente, el Gobierno ha autorizado una excepción al veto de comercio de armas con Israel para ciertos proyectos industriales de Airbus. La ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió esta decisión al argumentar que no está relacionada con política militar, sino con necesidades comerciales para proyectos como los aviones A400 o C295.

Este acuerdo se justifica en la necesidad de incorporar tecnología israelí para mantener la viabilidad de varios proyectos, imprescindibles para la industria española. Robles subraya que este enfoque busca desvincularse de la tecnología militar israelí, mientras que la autorización es esencial para mantener puestos de trabajo y el potencial industrial en regiones como Sevilla.

Los proyectos específicos aprobados incluyen el A400M, A330MRTT, C295 y el programa de drones SIRTAP, los cuales son considerados vitales para la economía y la autonomía estratégica de España. La falta de estos componentes pondría en riesgo la continuidad de estas iniciativas, con repercusiones económicas significativas.

Así, la industria española avanza hacia un futuro más soberano y con mayores capacidades, en medio de un panorama complejo de desafíos y oportunidades en defensa.