Mark Zuckerberg ha moderado notablemente sus comentarios respecto al metaverso. En recientes entrevistas y reuniones con accionistas, esta ambiciosa meta apenas ha sido mencionada, un cambio impactante considerando que en octubre de 2021, el magnate presentó el metaverso como la vanguardia de su empresa, llevándola incluso a renombrarse como Meta en un contexto de crisis reputacional. Zuckerberg anunciaba que esta nueva “tecnología de tecnologías” revolucionaría internet, prometiendo mover “centenares de miles de millones de dólares” para 2031. Algunos analistas se aventuraron a indicar que el metaverso podría generar hasta 800.000 millones de dólares para 2024.
Sin embargo, las realidades actuales parecen desmentir esos pronósticos. Recientemente, Bloomberg reportó que Meta tiene planes de reducir en un 30% el presupuesto destinado al metaverso en 2024, lo que impactará particularmente en la división Reality Labs, encargada de desarrollos a largo plazo, como las gafas de realidad aumentada y los visores de realidad virtual. En un resumen del año publicado en el blog de la compañía, Andrew Bosworth, jefe de Reality Labs y figura clave en la dirección de Zuckerberg, solo menciona el metaverso al final de su discurso.
¿El fin del metaverso?
La reducción de presupuesto plantea interrogantes sobre el futuro del metaverso. Para algunos, esto puede interpretarse como una señal de que el proyecto ha sucumbido frente a la competitividad en el sector de la inteligencia artificial (IA). No obstante, fuentes de Meta han aclarado que están redirigiendo inversión hacia gafas con IA y tecnología ponible, dado el auge que experimentan. “No prevemos cambios significativos más allá de eso”, enfatizan.
Los analistas sugieren que esta reorientación es una respuesta lógica ante la dinámica competitiva de la economía digital. Según Ekaitz Cancela, co-director del Center for the Advancement of Infrastructural Imagination (CAII), “Meta no puede permitirse desarrollar tecnología a largo plazo mientras empresas como OpenAI y Google luchan por el liderazgo en el mercado de IA”. En este contexto, quien se adapte más rápido a las demandas del mercado tendrá mejores posibilidades de éxito.
Evolución hacia la realidad aumentada
En sus recientes intervenciones, Zuckerberg ha centrado su discurso en la IA, poniendo énfasis en los proyectos de chatbots y, claro está, en las nuevas gafas inteligentes Ray-Ban. Estas gafas, a diferencia de los visores de realidad virtual, han encontrado una buena acogida en el mercado. En su evento corporativo anual, Zuckerberg especificó que la realidad virtual, la realidad aumentada y la IA son las tres tecnologías que, en su opinión, darán vida al metaverso.
Víctor Javier Pérez, director de marketing en Invelon, destaca que el éxito de las gafas Ray-Ban ha llevado a Zuckerberg a considerar un enfoque más gradual en el desarrollo del metaverso. “Antes de invertir todo en visores de realidad virtual, podría ser más acertado capitalizar el auge de las gafas interactivas y añadir elementos progresivamente”, sugiere.
Mirando hacia el futuro
Por otro lado, la IA se perfila como una tecnología fundamental para el desarrollo del metaverso, facilitando el reconocimiento espacial. Meta ha lanzado incluso un generador de escenarios para que los desarrolladores creen mundos en su plataforma Horizon Worlds. Este movimiento sugiere que están trabajando en un enfoque integral que combina distintas tecnologías.
En cuanto a la competencia, otras empresas como Google y HTC están desarrollando sus propias gafas inteligentes. Bosworth ha señalado que “la plataforma que estábamos buscando son las gafas con IA”, lo que indica un interés creciente en este sector.
Zuckerberg anticipó que el verdadero desarrollo del metaverso podría llevar años o incluso décadas. Roberto Romero, especialista en medios inmersivos, afirma que “la década de 2030 será clave” para definir cómo se conectarán los usuarios en el futuro, ofreciendo vislumbres de un entorno donde los dispositivos reemplazarán a los móviles convencionales.
Acciones y reacciones en el mercado
No obstante, el panorama no es del todo optimista. El recorte del 30% en el presupuesto del metaverso ha causado inquietud entre los accionistas, quienes lo perciben como un gasto poco productivo. Desde 2021, Reality Labs ha acumulado pérdidas superiores a 70.000 millones de dólares. A pesar de esto, la aprobación de un dividendo tras el anuncio de recorte ayudó a disparar las acciones de la compañía en más de un 7%, tras un descenso reciente del 15%.
Con estos movimientos, Meta parece estar navegando en aguas inciertas, redefiniendo sus prioridades mientras continúa su búsqueda por forjar una presencia sólida en el futuro digital.
