«Nada va a cambiar hoy». Este fue el mensaje tranquilizador que Netflix envió a sus suscriptores el pasado 7 de diciembre, justo tres días después de su acuerdo para adquirir Warner Bros. Sin embargo, esta calma se vió perturbada por la opa hostil de Paramount, que busca llevarse el premio grande. Esta situación resalta un punto crucial: Hollywood y el mundo cultural están anticipando un cambio significativo en toda la industria. Ya sea que el titán del streaming se quede con Warner—fundada en 1923—o que dos grandes empresas se fusionen para formar un nuevo gigante, el Hollywood que conocemos está a punto de transformar.
Las salas de cine, donde Warner ha dominado en los últimos años gracias a éxitos como Barbie y Minecraft, son esenciales en este escenario. Michael O’Leary, CEO de Cinema United, la asociación de cines estadounidenses, subraya que «no podemos sobrevivir únicamente de los taquillazos. Es insostenible.» O’Leary recalca la necesidad de impulsar la diversidad de la programación, afirmando que las salas requieren más que los 20 grandes títulos que atraen masas. «Necesitamos esas 80 películas medianas que son vitales, pero que ya no reciben el marketing necesario», enfatiza. Un informe de Cinema United demuestra que cuando un estudio principal adquiere otro, como fue el caso de Disney y Fox, la producción de películas se reduce en un 43%. O’Leary no duda en señalar: «Netflix representa una amenaza real para el negocio de la exhibición.»
Las preocupaciones desde Europa también resuenan
Laura Houlgatte, directora ejecutiva de UNIC, la asociación europea de exhibidores, tiene un mensaje claro tras el acuerdo entre Netflix y Warner: «Los cines en Europa dependen de un flujo constante y diverso de contenido cinematográfico. Sin una estrategia de lanzamientos efectivas, la adquisición de Warner por Netflix fracasará.» O’Houlgatte resalta que la plataforma ha demostrado su falta de interés en el modelo de negocio de las salas de cine.
Además, HBO Max, la plataforma hermana, también genera incertidumbres. Netflix ha enfatizado la importancia de la marca responsable de Juego de Tronos, pero parece difícil que la empresa resultante de la adquisición se esfuerce por mantener dos plataformas que producen contenido similar. La tendencia de «consolidación» en el sector del streaming, donde las plataformas absorben a otras, sigue creciendo; lo que significa menos competencia y oportunidades para los consumidores.
Televisión tradicional en crisis
La tercera dimensión crucial de esta transformación es la televisión tradicional, que ha perdido terreno considerablemente. Según Nielsen, la audiencia de la televisión convencional en EE. UU. ha caído del 64% en 2021 al 45,1% en solo cuatro años. Canales que alguna vez fueron pilares, como CNN, TNT y Discovery Channel, enfrentan un futuro incierto en un panorama en el que la relevancia de la television lineal se desvanece rápidamente.
Si Netflix se hace con Warner, la compañía deberá desprenderse de algunos activos antes de 2026. En contraste, Paramount está listo para absorber la totalidad y crear un imperio poderoso en la televisión lineal, lo que podría resultar en más despidos y el cierre de varios canales. CNN, en particular, ha estado en crisis de audiencia y busca recuperar su antigua gloria, un reto titánico en medio de estos cambios vertiginosos.
Oportunidades y retos para el cine
Cualquiera sea el resultado de estas fusiones, las consecuencias se sentirán en diversas industrias creativas. La editorial DC Comics, una de las mayores marcas de superhéroes, podría quedar bajo el mando del futuro ganador, lo cual es una excelente noticia para las salas de cine que dependen de estos éxitos. En 2025, títulos de Warner han dominado la taquilla en España, superando los 4,000 millones de euros a nivel global. El panorama financiero para los cines se complicará según quién se lleve el gato al agua, ya que los ingresos podrían debilitarse si Netflix triunfa o disminuir si Paramount sale adelante.
Así, el futuro de todo un sector se encuentra en juego, y la barra está cada vez más alta.
