El Consejo de Estado pone en jaque la retribución de las redes eléctricas
El Consejo de Estado, bajo la dirección de Carmen Calvo, ha emitido un dictamen cuestionando la legalidad de la propuesta de retribución para las redes eléctricas, presentada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta situación es crítica, ya que la aprobación de la circular es vital; de no hacerse antes del 31 de diciembre, la metodología existente se extenderá automáticamente por seis años más.
Un dictamen crucial
El dictamen, que ya ha sido enviado a la CNMC, presenta objeciones importantes. Por primera vez, se ha subrayado que la CNMC podría estar usurpando competencias del ministerio al modificar los límites de inversión propuestos por el Ministerio para la Transición Ecológica. Además, se indica que en el ámbito de la distribución eléctrica, no se deberían agregar riesgos de demanda —una decisión que la CNMC había contemplado.
La CNMC se enfrenta a una encrucijada. En un pleno extraordinario que se celebrará este viernes, los diez consejeros deberán decidir: aceptar las objeciones y desechar la circular o continuar con su propuesta original ignorando las recomendaciones del Consejo de Estado. Esta tensión surge tras las alegaciones de las compañías eléctricas que, como Iberdrola y Endesa, argumentan que la retribución propuesta no es suficiente para realizar inversiones esenciales.
Consecuencias y tensiones
Las fuentes consultadas han resaltado la gravedad del dictamen, que presenta una dureza inusual. De seguir las recomendaciones, sería prácticamente imposible corregir la circular existente antes del cierre del año. Esto ha llevado a la CNMC a considerar opciones intermedias, aunque el tiempo es un factor crítico, con solo doce días hasta el 31 de diciembre.
En contraste, la otra circular, relacionada con la Tasa de Retribución Financiera (TRF), ha suscitado menos controversia y se prevé una aprobación más sencilla. Las diferencias en la retribución han polarizado las opiniones entre la CNMC y las compañías eléctricas. Las primeras defienden que el coste actual en la factura de luz es adecuado, mientras que las eléctricas argumentan que una mayor retribución es vital para evitar cuellos de botella que frenen el desarrollo económico.
Discrepancias internas y el futuro
La situación ha generado tensiones también en el seno de la CNMC, donde dos consejeros emitieron votos en disidencia. En el pleno, cuatro consejeros apoyan la posición del ministerio y de las eléctricas, alineando sus intereses, mientras que seis están a favor de la propuesta original de la CNMC.
Ignorar las recomendaciones del Consejo de Estado al aprobar la nueva circular podría desencadenar nuevas demandas legales contra la CNMC, recordando que ya en 2019, las compañías eléctricas impugnaron varias circulares de retribución que aún están en litigio.
Este panorama revela no solo una disputa entre la regulación y el sector energético, sino también un reto significativo para la CNMC en la gestión de un futuro más sostenible y equilibrado en el ámbito eléctrico. La próxima decisión del pleno extraordinario será crucial para definir el rumbo de la retribución eléctrica en España.
