El Capital Riesgo Revoluciona el Deporte Profesional: Un Análisis

El Capital Riesgo Revoluciona el Deporte Profesional: Un Análisis

La irrupción del capital riesgo en el deporte profesional ha transformado radicalmente la economía detrás de clubes y ligas. Lo que antes era reservado para grandes fortunas y un símbolo de estatus ahora se configura como un activo atractivo, respaldado por estructuras financieras claras y flujos de ingresos recurrentes. Este cambio se debe, en gran parte, a una búsqueda global de inversiones únicas en un mercado saturado de opciones tradicionales.

De lujo a negocio

Históricamente, poseer un club deportivo era visto como una inversión poco accesible y muy ligada a la imagen del propietario. Sin embargo, la llegada de fondos de capital riesgo ha marcado un antes y un después: ahora, los clubes son gestionados con la misma rigurosidad que cualquier empresa cotizada, utilizando análisis de flujos de caja y estrategias de crecimiento que antes eran exclusivas del mundo empresarial. Esto plantea una interrogante crucial para los inversores: ¿sigue siendo atractivo entrar en este mercado ante valoraciones que son cada vez más altas?

¿Por qué el capital riesgo se interesa en el deporte?

El principal atractivo radica en el crecimiento constante de los ingresos. Con el auge del streaming, la internacionalización de las ligas y la creación de nuevas competiciones, los derechos audiovisuales han visto un aumento notable. Además, el deporte se beneficia de patrocinios globales, ventas de merchandising online, y la explotación de estadios a lo largo del año. Nuevas fuentes de ingresos están surgiendo vinculadas a datos de aficionados, apuestas y contenido exclusivo.

Un elemento clave que impulsa esta tendencia es la escasez estructural: el número de equipos en las ligas es limitado, lo que dificulta la expansión de la oferta. Los índices, como el Ross-Arctos, que analiza las grandes franquicias deportivas estadounidenses, muestran revalorizaciones anuales superiores a las de los mercados bursátiles durante la última década, con una menor volatilidad. En Europa, la entrada de Apollo en el Atlético de Madrid y de CVC en LaLiga pone de manifiesto que esta tendencia es global y afecta a clubes históricos.

Ventajas y desventajas de invertir en el deporte

Desde la perspectiva de un comités de inversión, el deporte combina características de una marca global con activos de infraestructura. Los contratos de televisión y patrocinio son en su mayoría a largo plazo, y la lealtad de los aficionados perdura incluso en tiempos difíciles. La escasez de equipos mantiene las valoraciones elevadas en las transacciones. El futuro se centra en la monetización digital: plataformas de streaming, explotación de datos y expansión hacia mercados emergentes.

No obstante, es crucial tener en cuenta ciertos riesgos. Las actuales valoraciones están en máximos históricos, lo que plantea dudas sobre la posibilidad de replicar ganancias pasadas. Además, la competencia en el mercado del entretenimiento se intensifica, enfrentando a los clubes a un público cada vez más distraído.

La mayoría de los fondos accede como accionistas minoritarios, lo que limita su capacidad de influir en la gestión. Igualmente, deben navegar en un entorno regulatorio más exigente, supervisado por organismos como la UEFA.

La liquidez también es un factor a considerar: el número de compradores potenciales es reducido y las transacciones son altamente reguladas. Con tipos de interés elevados, algunos inversores podrían quedar atrapados en sus activos por más tiempo del esperado.

¿Quiénes deberían invertir?

El deporte se presenta como una opción atractiva para grandes inversores institucionales con carteras diversificadas, ya que puede ser un valioso complemento en activos ilíquidos. Sin embargo, para los inversores no profesionales, es esencial proceder con cautela: el acceso es caro, la liquidez escasa y muchos activos ya se encuentran en etapas avanzadas de desarrollo.

En conclusión, la transformación del deporte en un activo financiero resalta la búsqueda de inversiones únicas que posean un significado simbólico y económico. Es esencial discernir entre aquellos proyectos que generan ingresos reales y sostenibles y aquellos que, más que una lógica sólida de inversión, dependen del brillo y la exclusividad del mundo del deporte.

Rafael Ciruelos es socio y director de selección de fondos en Diaphanum.