La aviación comercial en Europa se enfrenta a un desafío crucial: la búsqueda de la sostenibilidad. A pesar de su compromiso con combustibles de aviación sostenibles (SAF), opiniones de expertos y líderes del sector sugieren que las metas pueden resultar cada vez más inalcanzables. La presión de la Unión Europea por adoptar estos combustibles aumenta, pero la producción en la región aún es escasa y se concentra en unos pocos países.
Desafíos del SAF en Europa
Arturo Benito, ingeniero aeronáutico y profesor en la Universidad Politécnica de Madrid, expresa su preocupación: “El SAF representa un costo significativo para las aerolíneas, que actualmente destinan entre el 25% y el 30% de sus costos operativos al combustible. Aunque el SAF es más caro que el queroseno, la esperanza es que a medida que aumente la producción, esa brecha se reduzca”.
Por ahora, la Comisión Europea exige que el 2% del combustible utilizado sea SAF. “Pero en 2030, ese porcentaje se elevará al 6%, lo que podría generar problemas con el suministro y los precios”, advierte Benito.
La Iniciativa ReFuelEU Aviation
La actual regulación ReFuelEU es parte del esfuerzo de la UE para reducir las emisiones en un 55% para 2030. Esta normativa obliga a los proveedores de combustible a incrementar gradualmente el uso de SAF en todos los aeropuertos europeos, con la meta de que el 70% del combustible sea SAF para 2050. Según un informe de EY, se prevé que la demanda de SAF crezca un 11% entre 2030 y 2050.
A pesar de estas metas, el uso de SAF en la UE aún es limitado; en 2024, de los 32,1 millones de toneladas métricas de combustible reportadas, solo 192.700 toneladas (el 0,6%) eran SAF.
Problemas en la cadena de suministro
Un informe reciente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) señala que la implementación de mandatos europeos ha incrementado los costos de producción y ha llevado a las aerolíneas a pagar hasta cinco veces más por SAF que por combustibles convencionales. Además, el mercado se encuentra altamente concentrado: cinco países representan el 99% del suministro total de SAF en la UE.
Benito advierte que este monopolio podría impactar negativamente en las aerolíneas de bajo costo, como Ryanair y Easyjet, además de afectar la competitividad de grandes grupos como Lufthansa y Air France-KLM frente a competidores no europeos más flexibles.
Sostenibilidad en el horizonte
A pesar de que se prevé que la capacidad de producción en la UE sea suficiente para cumplir las cuotas mínimas de SAF para 2030, la IATA enfatiza que se requieren políticas más cohesionadas para fomentar la inversión y mejorar la producción. Willie Walsh, director general de IATA, argumenta que “las acciones deben hablar más que las palabras”.
A medida que se intensifica la demanda de SAF, también surge preocupación por la dependencia de importaciones. En 2024, el 69% del material utilizado para el SAF en la UE procedió de países fuera de la comunidad, destacando a China y Malasia como los principales proveedores.
Estrategias para el futuro
Las empresas están implementando estrategias para asegurar el suministro necesario. Algunas están firmando acuerdos con productores para garantizar cantidades razonables de SAF en los próximos años. También se está promoviendo un sistema llamado «Book & Claim», que permite usar SAF comprado en un lugar diferente al de su uso efectivo, facilitando así su adopción.
Por otro lado, la colaboración entre sectores será clave para avanzar en este camino hacia la sostenibilidad. La cooperación entre gobiernos, aerolíneas y empresas de logística se vuelve esencial para impulsar la demanda y hacer del SAF una opción viable y accesible.
El futuro de la aviación sostenible en Europa depende de la capacidad del sector para adaptarse y colaborar, superando los desafíos actuales y alcanzando un verdadero compromiso con la sostenibilidad.
