Celsa Finaliza Refinanciación de 2.000 Millones y Establece Su Estrategia Financiera a Cinco Años

Celsa Finaliza Refinanciación de 2.000 Millones y Establece Su Estrategia Financiera a Cinco Años

Un nuevo capítulo financiero para Celsa, uno de los gigantes del acero a nivel global. La familia Rubiralta, que estuvo al frente del grupo hasta 2023, ha sido reemplazada por un equipo de acreedores que ha redefinido la estructura de la empresa. Este martes, los accionistas aprobaron un audaz plan que incluye una inyección de 200 millones de euros en capital y 600 millones en deuda subordinada. Atestor y Value Partners se destacan como los principales inversores, con participaciones del 46,6% y 34%, respectivamente.

Refinanciamiento y Éxito en la Emisión de Bonos

Los planes de los nuevos propietarios han superado las expectativas. La junta de accionistas también aprobó que más inversores, como Golden Tree y Cross Ocean, aporten al capital y la deuda. El resultado de esta estrategia se ha visto reflejado en la exitosa emisión de bonos por 1.200 millones de euros, gestionada por un conjunto de entidades financieras eminentemente reconocidas, como Goldman Sachs y Barclays. Los bonos se colocaron a un tipo de interés más atractivo de lo previsto: 8,25% en un tramo y un diferencial de 550 puntos básicos en otro.

Con esta nueva inyección de capital y deuda, Celsa asegura contar con recursos suficientes para refinanciar por completo su pasivo de casi 2.000 millones de euros, que incluye vencimientos que van desde más de 400 millones para el próximo año hasta más de 1.000 millones que se deben pagar en 2028. Entre estas reestructuraciones se ha incluido una línea de crédito revolving de 200 millones de euros.

Desafíos y Oportunidades en el Horizonte

En junio, se conoció que Criteria Caixa, el brazo inversor de La Caixa, descartó ingresar al capital de Celsa, luego de varios meses de negociaciones. La compañía optó por no buscar otro socio en este momento.

El desempeño de Celsa en 2024 fue algo agridulce, con una facturación de 3.360 millones de euros y un resultado neto negativo de 281 millones, atribuido a la pesada deuda heredada de la anterior administración. Sin embargo, los esfuerzos de reestructuración han comenzado a dar frutos, con una reducción del pasivo del 48%.

La compañía ha logrado mejorar sus números en el último año, con una facturación que se mantiene a la par del año anterior y un EBITDA que alcanzó los 354 millones de euros, un 26% más que en el mismo periodo del año pasado.

Estrategia y Perspectivas Futuras

Celsa, bajo la presidencia de Rafael Villaseca, ha concentrado sus esfuerzos en optimizar su estructura mediante la venta de activos no estratégicos, como las divisiones en Reino Unido y Noruega, lo que ha contribuido a la reducción de deuda. Con centros productivos en España, Francia y Polonia, la empresa muestra un enfoque claro en su huella de producción y sostenibilidad, lo que podría beneficiarse de nuevas normativas ambientales en Europa.

La agencia Fitch ha otorgado a Celsa una calificación de BB-, por debajo del grado de inversión, destacando las ventajas competitivas de la firma. Su modelo de negocio, que incluye el reciclaje de chatarra y una baja huella de carbono, la posiciona favorablemente en un mercado en constante evolución.

Celsa se enfrenta a desafíos significativos, pero también tiene la oportunidad de cimentar su posición en el sector del acero gracias a su enfoque estratégico y capacidad de adaptación.