bound4blue, pionero en sistemas de propulsión eólica, ha realizado un impresionante cierre de financiación de 44 millones de dólares (37,79 millones de euros). Este respaldo proviene de importantes corporaciones marítimas, armadores familiares, inversores de impacto y fuentes de capital público.
La ronda fue liderada por OCTAVE Capital, vinculada al armador IMC, junto con Katapult Ocean. Se suman nuevos inversores al grupo, incluyendo Motion Ventures, el Family Office de Odfjell y ReOcean Fund, respaldado por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y Monaco Asset Management. Compañías como Shift4Good, GTT Strategic Ventures, KAI Capital y CDTI (Innvierte SICC) han reafirmado su confianza en la firma.
Un Viento a Favor en la Propulsión Eólica
José Miguel Bermúdez, CEO y cofundador de bound4blue, afirmó: “Esta ronda representa un hito significativo. Hasta ahora, nos hemos enfocado en demostrar nuestra tecnología y su impacto. Con esta financiación, contamos con el apoyo a largo plazo de inversores que comprenden nuestra visión en el sector marítimo”.
Bermúdez agregó: “Estos fondos nos permitirán aumentar nuestra capacidad, acelerar nuestro crecimiento y desarrollar nuevas soluciones que lleven nuestra tecnología y servicios a un nuevo nivel. bound4blue está preparada para un despliegue global sostenible”.
Esta inversión confirma una tendencia creciente en la industria: las velas de succión son una vía prometedora para la descarbonización inmediata y escalable de la flota mundial, mejorando los márgenes económicos para los armadores. Este capital permitirá a bound4blue avanzar en la industrialización completa de sus velas y fortalecer sus actividades de investigación y desarrollo, al tiempo que amplían su capacidad de fabricación para entregar centenares de velas anualmente.
Ahorros y Beneficios Tangibles
Los resultados hasta ahora son impresionantes. La firma ha instalado su tecnología en siete buques y tiene doce en proceso, sumando más de cincuenta velas. Entre sus clientes se encuentran armadores reconocidos como Maersk Tankers, Eastern Pacific Shipping y Odfjell, consolidando la posición de bound4blue como socio preferido de operadores avanzados del sector.
Con la mirada puesta en el futuro, bound4blue anticipa generar ahorros anuales de más de 400.000 toneladas de CO₂ para 2027, lo que equivale a retirar cerca de 87.000 vehículos de las calles cada año o plantar más de 18 millones de árboles. La producción está respaldada por sus líneas en España y China, lo que permitirá acelerar la fabricación y fortalecer la cadena de suministro.
Las velas de succión de bound4blue no solo optimizan el consumo de combustible, sino que también reducen significativamente los costos operativos, logrando ahorros de doble dígito y disminuyendo las emisiones de CO₂. Esto se traduce en un cumplimiento mucho más eficiente con normativas como el CII, EEXI/EEDI y FuelEU Maritime.
Mirando Hacia el Futuro Marítimo
El sector marítimo enfrenta un desafío crucial: mejorar la eficiencia energética de decenas de miles de buques antes de 2030. La propulsión eólica presenta una opción inmediata, a diferencia de los combustibles alternativos que requieren más tiempo para su implementación global. Esta tecnología se puede instalar en buques actuales, proporcionando una retroalimentación inmediata en términos de reducción del consumo y emisiones desde el primer día.
May Liew, CEO de OCTAVE Capital, destacó: «Invertimos en bound4blue porque la propulsión por viento ha evolucionado de ser una novedad a una solución escalable y confiable para el clima. En un panorama donde la transición hacia nuevos combustibles será lenta, esta tecnología ofrece las reducciones de emisiones que el sector necesita ahora».
Por su parte, Jonas Skattum Svegaarden, CEO de Katapult Ocean, enfatizó que, tras años de búsqueda, decidieron invertir en bound4blue por su capacidad para ofrecer reducciones significativas y verificables de combustible y emisiones. A medida que el equipo se expande en Asia y estrecha lazos con armadores líderes, bound4blue está posicionándose como una solución clave en la transición hacia una economía oceánica más limpia y resiliente.
