Benjamin Melman, el experto en inversiones de Edmond de Rothschild AM, está tomando una posición cautelosa en un mercado inundado de euforia por la inteligencia artificial (IA). En lugar de lanzarse a la inversión en gigantes tecnológicos, Melman dirige su mirada hacia empresas tradicionales que comienzan a incorporar esta revolucionaria tecnología. Este parisino expresa sus dudas sobre el futuro económico de Francia, desaconsejando la inversión en bonos soberanos galos, al afirmar que “todo estará bloqueado hasta las elecciones presidenciales de 2027”. Sin embargo, su perspectiva sobre España es optimista: “Ahora es un país competitivo y el lugar perfecto para invertir”, asegura.
Reflexiones sobre el Riesgo de Mercado
En una reciente conversación, Melman repasa su visión sobre el riesgo del mercado. Hace un año, identificó a Donald Trump como una amenaza potencial para la economía estadounidense debido a la inflación. Hoy, su opinión ha evolucionado. “Es probable que enfrentemos efectos negativos derivados de aranceles, pero los problemas políticos parecen menos preocupantes en este momento”, explica. Aunque se muestra escéptico, reconoce que la política populista podría tener beneficios a corto plazo, lo que podría resultar peligroso a largo plazo.
Riesgos Inminentes y la Burbuja de la IA
Melman advierte sobre el riesgo de políticas reflacionistas excesivas en EE. UU. y menciona la burbuja existente en el ámbito de la IA. La actual valoración de las empresas tecnológicas, según él, está sustentada por la creencia de que un alto porcentaje de la población estaría dispuesta a abonar tarifas elevadas por suscripciones a servicios de IA en el futuro. Sin embargo, advierte que la competencia desde China, que ofrece alternativas de código abierto, podría afectar negativamente los precios del mercado.
Invertir en la IA: ¿Una Apuesta Segura?
Cuando se le pregunta si invertir en inteligencia artificial es una buena opción, Melman se muestra prudente. Aunque mantiene algunas inversiones en Alphabet, generalmente sugiere una menor exposición a los gigantes tecnológicos. “Favoramos invertir en aquellos que están utilizando IA de manera efectiva, en lugar de en quienes simplemente la publicitan”, señala.
Entre las empresas que están marcando la diferencia, Melman menciona a AXA, que ha desarrollado una extensa base de datos para aprovechar la IA en el sector asegurador.
Desafíos en el Mercado Energético y Financiero
Melman también destaca que, aunque algunas empresas tecnológicas están reportando ingresos considerables, sus flujos de efectivo están en declive debido a la necesidad de amortizar inversiones. Agrega que la infraestructura energética en EE. UU. podría restringir el crecimiento de la IA, y que las preocupaciones sobre el mercado crediticio privado también podrían complicar el financiamiento a largo plazo.
Estrategia de Inversión 2026: Diversificación y Oportunidades
Aunque Melman no augura un colapso inminente de la burbuja de la IA, enfatiza la importancia de mantener una cartera activa y diversificada. En cuanto a las perspectivas de inversión para 2026, ve un potencial notable en pequeñas empresas europeas, estimuladas por un posible interés renovado en la bolsa.
Los sectores que están bajo su radar incluyen aquellos relacionados con la resiliencia y la soberanía, como infraestructuras críticas y ciberseguridad. Melman también muestra interés en el sector de la salud, donde ve oportunidades debido a acuerdos recientes entre la Administración estadounidense y las farmacéuticas.
La visión de Melman es clara: el futuro de la inversión es cauteloso pero optimista, y los cambios en la economía global ofrecen un abanico de oportunidades en un panorama en constante evolución.
