Repsol enfrenta un día complicado en los mercados bursátiles, experimentando una caída del 5% en sus acciones. Este descenso se produce en un contexto de pesimismo generalizado y con los precios del petróleo Brent disminuyendo en torno a un 1,5%. Este es el tercer día consecutivo de descenso en el valor del crudo, impulsado por las esperanzas de un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania.
A pesar de los desafíos actuales, Repsol, que cuenta con una capitalización bursátil superior a los 17.500 millones de euros, no está sola en el sector: otras grandes petroleras europeas también están viendo mermar el valor de sus acciones. La italiana Galp reporta una disminución del 3,3%, y Eni, otro gigante transalpino, cae un 2%. BP y Shell, por su parte, enfrentan recortes del 1,8% y 1,7% respectivamente, mientras que TotalEnergies se resiente un 1%.
Sin embargo, el panorama no es tan oscuro para Repsol a largo plazo. Un análisis reciente indica que el 36,7% de los expertos recomienda adquirir sus acciones, mientras que el 50% opina que es un buen momento para mantener las posiciones. Solo un 13,3% aconseja deshacerse de ellas. Su valoración está fijada en un precio objetivo medio de 16,23 euros, aunque algunas firmas son más optimistas: Citi establece un objetivo de 18,5 euros y Oddo, de 17,5 euros.
Recientemente, se ha rumoreado que Repsol está explorando la posibilidad de una fusión inversa en su área de exploración y producción, buscando potenciales socios como APA Corporation, una energética estadounidense. Esta estrategia podría facilitar la entrada de Repsol en la Bolsa de Nueva York, donde APA ya cotiza.
En cuanto a los resultados financieros, entre enero y septiembre, Repsol reportó un beneficio neto de 1.177 millones de euros, lo que representa una disminución del 34% en comparación con el año anterior, debido a los menores precios del petróleo que afectaron su valoración de inventarios. Además, su EBITDA alcanzó 5.013 millones de euros, un 9,9% menos que en el mismo periodo de 2022. El beneficio ajustado, que refleja de manera más precisa el desempeño del negocio, se situó en 2.173 millones de euros, un descenso del 19%.
En resumen, aunque Repsol atraviesa un periodo turbulento en la Bolsa, las perspectivas a mediano y largo plazo parecen más optimistas, y el sector seguirá atento a movimientos estratégicos que podrían influir en su desempeño en el mercado.
