En 2024, la concentración de CO₂ en la atmósfera ha alcanzado niveles alarmantes, marcando un récord histórico según informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Los especialistas advierten sobre la necesidad urgente de acelerar nuestra transición hacia energías limpias, y el hidrógeno verde se posiciona como un elemento crucial en esta transformación. Este tipo de hidrógeno se produce a partir de agua mediante electrólisis, utilizando electricidad renovable. Sus ventajas son claras: casi no genera emisiones, se puede transportar y almacenar fácilmente, y es esencial para descarbonizar sectores que son difíciles de electrificar, como la industria, la aviación y el transporte marítimo. Sin embargo, a pesar de su gran potencial, la implementación del hidrógeno verde avanza a un ritmo más lento de lo deseado.
### La Infraestructura: Un Desafío Clave
Uno de los principales obstáculos es la falta de infraestructura adecuada. La Unión Europea ha planeado 323 gasoductos que suman más de 50.000 kilómetros. En España, el proyecto más destacado es el corredor H₂Med, impulsado por Enagás, que conectará la Península con Francia y Alemania a través de 6.000 kilómetros de tuberías, muchas de las cuales serán reutilizadas. Con la capacidad de transportar dos millones de toneladas anuales, se prevé que esté operativo en 2032 y cubra un 10% de la demanda europea. Recentemente, este proyecto ha logrado varios hitos importantes, incluyendo la obtención de 97,2 millones del Connecting Europe Facility y su declaración como “proyecto emblemático” por parte de Francia, Alemania y la UE.
### Normativa y Contratos: El Camino a Seguir
Otro desafío se encuentra en la falta de una regulación clara. Javier Brey, presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), enfatiza la necesidad de establecer normas globales que faciliten la creación de un mercado efectivo. La Directiva europea RED III, que regula los combustibles renovables no biológicos, se está incorporando a la legislación española y podría entrar en vigor antes de finalizar el año.
Con la infraestructura y la regulación en marcha, el siguiente paso crucial es establecer contratos a largo plazo, fundamentales para financiar las plantas de hidrógeno. Sin estos contratos, bancos e inversores se muestran reticentes a arriesgar su capital. Alemania ha lanzado la iniciativa H₂Global, que asegura compras a precios estables y ayuda a cerrar la brecha de costes entre el hidrógeno verde (entre 4 y 8 euros por kilo) y el hidrógeno convencional (por debajo de 3 euros).
### Innovación y Proyectos Locales
España, junto a Alemania, se perfila como un líder en el sector del hidrógeno verde. Según datos de la Asociación Española del Hidrógeno, se están desarrollando 399 proyectos que podrían movilizar 33.000 millones de euros. Entre los más prometedores, 145 proyectos suman un total de 13,3 gigavatios (GW), con cinco de ellos ya operativos y en total generando 30 megavatios (MW).
Para impulsar estos proyectos, se han creado los Valles de Hidrógeno, que agrupan la producción, distribución y consumo. Este modelo se está aplicando en varias comunidades autónomas, con una inversión cercana a los 6.000 millones de euros. Empresas líderes como Acciona, Repsol e Iberdrola están a la vanguardia en esta transformación, y proyectos importantes ya están en marcha, como la planta de hidrógeno en Puertollano.
### Mirando hacia el Futuro
El desarrollo de estaciones de hidrógeno sigue siendo un punto débil en el panorama español. Hay apenas unas pocas en funcionamiento y ninguna es pública, lo que está lejos de los planes que indican la necesidad de un centenar de estaciones para 2030. Francisco Montalbán, presidente de Clantech, destaca que, aunque se están dando pasos adelante, España aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar sus metas.
En el ámbito de la investigación, la electrólisis, técnica clave en la producción de hidrógeno verde, sigue enfrentando retos de eficiencia. Según Lluis Soler, investigador en la Universitat Politècnica de Catalunya, los electrolizadores actuales pierden hasta un 30% de la electricidad en forma de calor. La búsqueda de soluciones más eficientes y el desarrollo de infraestructuras de almacenamiento, como el uso de cavernas salinas, son esenciales para equilibrar la oferta y la demanda de energía renovable.
Con un enfoque innovador, España está en vías de convertirse en un referente en el ámbito del hidrógeno verde, pero necesita superar los desafíos que presenta la implementación y asegurar una mayor inversión y regulación para alcanzar su potencial. En este camino hacia un futuro más limpio y sostenible, cada avance cuenta.
