Lufthansa se postula para privatizar TAP: Un nuevo capítulo en la economía del transporte aéreo

Lufthansa se postula para privatizar TAP: Un nuevo capítulo en la economía del transporte aéreo

Los intereses de los gigantes aéreos en la privatización de TAP

La aerolínea portuguesa TAP se encuentra en el centro de atención tras la reciente ola de interés por su privatización. Desde que el Gobierno portugués dio luz verde a la venta de una parte significativa de la compañía, importantes actores del sector han comenzado a manifestar su interés por adquirir una participación en ella.

Lufthansa y Air France-KLM lideran el interés

Lufthansa fue la primera en oficializar su intención de adquirir el 44,9% de TAP, un movimiento que se suma al paso dado por Air France-KLM, que también ha presentado su declaración de interés. Ambas aerolíneas están aprovechando el plazo que vence este sábado para formalizar sus ofertas y explorar posibles alianzas a largo plazo con la compañía portuguesa.

Compromiso con la identidad y el hub de Lisboa

A través de un comunicado, Lufthansa ha subrayado su compromiso de preservar «la identidad portuguesa» de TAP, lo que resulta crucial para el Gobierno de Lisboa, que ve en la posición estratégica de la capital lusa un pilar fundamental para su desarrollo aéreo. La compañía alemana remarcó que su incursión en TAP podría reforzar la importancia de Lisboa como un hub en el Atlántico, un beneficio que potenciaría no solo su operativa, sino también el tráfico aéreo en la región.

Además, Lufthansa mencionó su inversión en un proyecto para fabricar componentes aeronáuticos en Santa Maria da Feira, evidenciando su interés en fortalecer la industria aeronáutica en Portugal.

El desafío para IAG

El grupo IAG, que incluye a Iberia y British Airways, también ha mostrado interés, aunque enfrenta desafíos significativos. Su consejero delegado, Luis Gallego, dejó entrever que la escasa presencia del grupo en Brasil podría potenciarse con la participación en TAP, que controla un 25% del mercado entre Europa y el gigante sudamericano. Sin embargo, el Gobierno luso teme que una operación con IAG podría beneficiar a Madrid a expensas de Lisboa, lo que podría limitar sus posibilidades.

El ejecutivo portugués ha decidido enajenar el 44,9% de TAP, ceder un 5% a los empleados y mantener un 50,1% en manos públicas. Aunque la meta final es dejar la empresa en el ámbito privado, se busca asegurar que la estructura y el funcionamiento de la aerolínea sigan beneficiando a Portugal.

Con estas decisiones, el futuro de TAP podría cambiar drásticamente, y tanto los empleados como los ciudadanos portugueses están atentos a los acontecimientos que definirán el rumbo de su aerolínea nacional.