Las turbulencias en los mercados financieros pueden surgir de múltiples factores: burbujas especulativas, sobrevaloraciones, deudas morosas y hasta prácticas contables engañosas. Estas amenazas son al igual que los jinetes del Apocalipsis, quienes montan diferentes caballos, pero todos generan temor entre los inversores, incluso aquellos que esperan pacientemente una gran crisis para lucrar con ella.
Señales de Alerta en el Mercado
Desde hace varios meses, el ambiente ha comenzado a inquietar a los analistas. Se observan precios desorbitantes en empresas tecnológicas, sumas exorbitantes invertidas en inteligencia artificial (IA) con dudas sobre su rentabilidad y un marcado interés por las salidas a bolsa de startups en EE.UU. que, en ocasiones, ven evaporarse rápidamente sus beneficios. Todo esto ocurre en un contexto de mercados en ascenso, donde incluso activos considerados seguros, como el oro, han reportado rendimientos anuales cercanos al 60%.
La situación parece propicia para los inversores bajistas, aquellos que apuestan en contra de activos con la esperanza de beneficiarse de su caída. Sin embargo, en un contexto donde los índices alcanzan máximos históricos, muchos de estos gestores han visto disminuir el valor de sus carteras. Esta estrategia se puede implementar de diversas formas, como por ejemplo, mediante la venta en corto de acciones. Es común, además, utilizar opciones de venta (puts) y otros derivados.
¿Quiénes Son los Bajistas?
Entre los bajistas más reconocidos se encuentra Michael Burry, famoso por prever la crisis de las hipotecas subprime y obtener una ganancia de 700 millones de dólares. Su popularidad creció gracias al libro «La Gran Apuesta» de Michael Lewis y la adaptación cinematográfica en la que fue interpretado por Christian Bale. Recientemente, Burry ha tomado posición corta contra empresas como Nvidia y Palantir, y ha expresado preocupaciones sobre la elevada valoración del sector tecnológico, afirmando que los precios no están en línea con la realidad del mercado.
Otro destacado es Steve Eisman, cuya visión crítica ha hallado un nuevo eco en podcasts donde analiza el panorama económico actual. Eisman sostiene que la economía estadounidense presenta un crecimiento casi inexistente si se excluye el impacto artificial de la IA.
Jim Chanos es otro nombre relevante, conocido por predecir el colapso de Enron. Recientemente fijó su mirada en Strategy, una firma de software cuyas acciones se devaluaron drásticamente, demostrando que su ojo clínico aún sigue siendo certero.
Ejemplos de Éxitos y Fracasos
La historia está llena de inversores que, como John Paulson, han sacado provecho de crisis inminentes. Paulson, que se alió con el presidente Donald Trump, amasó fortunas al anticiparse a la caída del mercado inmobiliario en 2008. Actuó astutamente, acumulando seguros de impago de hipotecas, lo que le reportó cerca de 4.000 millones de dólares.
No siempre es necesario tener acceso a información privilegiada. En 2020, Bill Ackman, con su firma Pershing Square, invirtió 27 millones de dólares en seguros de impago justo antes de que la pandemia golpeara, logrando unas ganancias de 2.700 millones en cuestión de semanas.
El legendario George Soros, conocido por “romper” la libra esterlina en 1992, ganó 1.000 millones de dólares en solo un día. Su estrategia, basada en la sobrevaloración de la moneda, lo convirtió en un ícono de los mercados financieros.
Conclusiones
La lista de bajistas no termina aquí. Empresas como Hindenburg Research y Gotham City Research se han destacado en este ámbito. De hecho, la práctica de invertir a corto tiene raíces profundas, con antecedentes que se remontan al siglo XVII.
Si bien las inversiones bajistas pueden ser arriesgadas, también ofrecen oportunidades para aquellos con la visión y el conocimiento necesarios para navegar en un paisaje financiero lleno de altibajos. En tiempos de incertidumbre, aquellos que logran anticipar los movimientos del mercado suelen ser los que obtienen las mayores recompensas.
