El mercado de la obesidad está en plena efervescencia, y la reciente movida de Novo Nordisk, conocido por su exitoso medicamento Ozempic, no hace más que confirmar esta tendencia. La firma danesa ha decidido reforzar su posición en la competencia con una jugada audaz: se ha sumado a la danza de adquisiciones que inició Pfizer al negociar con la biotecnológica Metsera.
La Propuesta de Adquisición
En septiembre, Pfizer hizo una oferta de 5,000 millones de dólares (aproximadamente 4,300 millones de euros) para adquirir Metsera, con la promesa de alcanzar los 7,000 millones (6,000 millones) si se lograban ciertos hitos. Sin embargo, a solo un mes de esa propuesta, Novo Nordisk ha introducido una oferta mucho más atractiva: 6,500 millones de dólares (5,600 millones de euros) en efectivo y la posibilidad de añadir otros 2,500 millones (2,200 millones) en función de la aprobación de los medicamentos de Metsera.
Lo más interesante de esta oferta es que Novo Nordisk está dispuesta a realizar el pago inicial de 6,500 millones de inmediato, ofreciendo a los accionistas de Metsera una propuesta inmejorable: recibirán más dinero y en un plazo más corto. En contraste, la propuesta de Pfizer no garantizaba un desembolso hasta que se completara la adquisición, algo que no ocurrirá hasta el año siguiente.
Riesgos y Oportunidades
A pesar de la atractiva oferta, el movimiento de Novo Nordisk no está exento de riesgos. Metsera aún no cuenta con productos comercialmente viables y se prevé que continúe generando pérdidas hasta 2030, según Visible Alpha. Además, si las autoridades antimonopolio detienen el acuerdo, Novo Nordisk podría quedar con una participación del 50% pero sin voz en la toma de decisiones.
El CEO de Novo Nordisk, Mike Doustdar, podría pensar que este es un riesgo que vale la pena asumir. Su medicamento estrella para la pérdida de peso perderá la protección de la patente en 2031 en EE.UU., justo cuando competidores como Roche y AstraZeneca se preparan para entrar al mercado. La firma ya ha visto cómo Eli Lilly le ha robado parte de su hegemonía, dejando a Doustdar en la necesidad de buscar nuevas oportunidades.
Perspectivas Financieras
Desde una perspectiva financiera, Doustdar podría estar pagando hasta 8,500 millones de dólares (7,400 millones de euros) por Metsera. Las previsiones apuntan a que, si la biotecnológica logra un beneficio operativo de 610 millones de dólares (530 millones de euros) para 2030, y si Novo Nordisk logra recortar costes, podría lograr un rendimiento del 8% sobre el capital invertido. Este rendimiento no solo es atractivo sino que también cubriría el coste de capital del 7.5% de la gigante farmacéutica.
Sin embargo, se estima que Metsera acumulará pérdidas de 1,600 millones de dólares (1,400 millones de euros) antes de 2030. Doustdar confía en que la integración con Novo Nordisk podría acelerar la aprobación de sus medicamentos. También tendrá que navegar por el complicado entorno político en EE.UU., donde Pfizer ha advertido que Novo Nordisk podría estar abusando de su posición dominante.
En resumen, esta jugada puede ser una combinación de audacia y cálculo. Si bien la apuesta es alta, el potencial de éxito también lo es. El futuro del mercado de la obesidad podría estar en juego, y las decisiones que tomen estas farmacéuticas serán claves en la próxima batalla por la supremacía clínica.
