El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha manifestado una advertencia importante sobre los riesgos que enfrentan los llamados “no bancos”, como los fondos de alto riesgo y las entidades de crédito privado. Durante su intervención en el Foro Gran Vía en Bilbao, destacó la posibilidad de que estos actores entren en un ciclo de desinversiones de activos con poca liquidez. Esta tendencia podría llevar a una venta acelerada y, dado el alto nivel de endeudamiento de estos “no bancos” con las entidades financieras europeas, cualquier “accidente” podría desencadenar un efecto dominó en todo el sistema bancario europeo.
H2: La necesidad de una mayor inversión en Defensa
De Guindos también subrayó la urgencia de incrementar el gasto en Defensa en la Unión Europea. Según él, esta es una prioridad para alcanzar una mayor autonomía frente a Estados Unidos, especialmente ante la creciente amenaza de Rusia tras la invasión de Ucrania.
En otro tema candente, el vicepresidente se refirió a la creciente problemática del coste de la vivienda. Propuso la regulación de los alquileres y optó por la hipoteca fija como una medida para evitar imprevistos en préstamos que suelen extenderse más allá de 20 años.
En relación a su experiencia como promotor del “banco malo” durante la crisis inmobiliaria de 2010-2011, reconoció que la creación de Sareb fue una decisión difícil, pero necesaria para lidiar con el lastre de los inmuebles impagados. Desde entonces, el valor de estas propiedades se ha duplicado. Sin embargo, criticó la decisión del Gobierno actual de “regalar” 40,000 viviendas para uso social, argumentando que esto no contribuye a reducir el pasivo.
H3: Análisis del comercio y la economía europea
Sobre la macroeconomía, De Guindos discutió el acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos, que ha incrementado los aranceles de un 3% a cerca del 15%, con picos de hasta el 50% en ciertos sectores. Reconoció que estas barreras podrían llevar a la insolvencia de empresas y un aumento en la deuda. El siguiente reto, según él, es establecer un pacto con China, que ha incrementado su competitividad en un 15% y ha mejorado sus exportaciones hacia Europa.
Entre las buenas noticias, resaltó la inflación controlada en Europa, que se aproxima al 2%, y los tipos de interés que también rondan esa cifra. En cuanto al sector bancario, afirmó que goza de buena capitalización y liquidez, con un ratio de rentabilidad del 14%, superior al 4% previo a la pandemia.
Además, destacó la mejora en las valoraciones en libros de los bancos, que antes presentaban un descuento del 60% y ahora están equilibradas. Sin embargo, advirtió que las valoraciones en bolsa siguen siendo muy altas, influenciadas por un selecto grupo de multinacionales tecnológicas de Estados Unidos, lo que plantea el riesgo de una eventual corrección. Reiteró la necesidad de un esfuerzo en innovación para que Europa reduzca su dependencia digital del país norteamericano.
Finalmente, hizo un llamado a los países con altos niveles de deuda pública para estabilizar sus presupuestos. En el caso de España, proyectó un crecimiento del 3% para este año, frente al 1.3% promedio de la UE, impulsado por un aumento de la población de cinco millones desde el Covid, en parte gracias a una necesaria inmigración.
