En el vibrante mundo inmobiliario de Dubái, la anticipación por el nuevo proyecto de lujo de Brookfield Properties, el complejo Solaya, está causando un gran revuelo incluso antes de que se inicie la construcción. Los apartamentos de este exclusivo desarrollo, con vistas al mar, ya han desatado una feroz competencia entre compradores de alto poder adquisitivo, llevando los precios de los áticos a superar la impresionante cifra de 24 millones de dólares.
Una oferta reservada solo para los multimillonarios exige a los interesados demostrar su capacidad financiera mediante la presentación de un cheque de un millón de dirhams (aproximadamente 272,000 dólares) solo para expresar su interés. Este enfoque exclusivo, que permite que solo un número selecto de postores obtenga apartamentos, muestra una faceta intrigante del bullicioso mercado inmobiliario de Dubái.
En el último año, Dubái ha destacado al registrar más ventas de propiedades de lujo que ciudades icónicas como Nueva York y Londres. Este despegue en el mercado recuerda al auge que experimentó el emirato antes de 2009, un período que culminó en una crisis vendiendo viviendas antes de su finalización.
Mercado inmobiliario en auge
Los compradores de diversas partes del mundo, desde Londres hasta China, están de vuelta en el juego de las inversiones inmobiliarias. Sin embargo, el desastre de la crisis anterior, que casi lleva a Dubái a la quiebra, sigue presente en la memoria colectiva. En la actualidad, las transacciones sobre plano representan casi el 70% de todas las operaciones inmobiliarias, a medida que los inversores buscan segundas residencias en esta dinámica ciudad.
Desde 2019, el valor de las propiedades de lujo, aquellas que superan los 10 millones de dólares, ha ascendido un asombroso 145%, según las cifras de Knight Frank. A pesar del diseño riguroso de medidas de protección para los compradores, las grandes inversiones de extranjeros implican que cualquier movimiento inusitado en el mercado de Dubái podría resonar globalmente.
Ajay Singh, un agente destacado de La Capitale Real Estate, ha presentado cheques considerables en nombre de potenciales compradores, destacando la competitividad del actual ambiente de compra. Sin embargo, no hay garantía de alcanzar un apartamento, un riesgo que agrava la emoción.
Lecciones del pasado
La historia reciente de Dubái está marcada por la incredulidad de quienes, antes de 2009, apostaron por préstamos excesivos y se vieron atrapados en un colapso crediticio. La crisis dejó cientos de proyectos inacabados y forzó a miles de expatriados a abandonar la ciudad.
Aunque los analistas advierten sobre posibles señales de advertencia en el actual repunte del mercado, el interés global sigue creciendo, respaldado por políticas gubernamentales que buscan proteger las inversiones. Ahora, los promotores deben asegurar la financiación del terreno antes de iniciar un proyecto, y los pagos de los compradores se mantienen en cuentas de garantía hasta que se realicen avances en la construcción.
La demanda actual parece centrarse más en compradores finales o aquellos que buscan vacacionar, en contraposición a especuladores a corto plazo, lo que podría indicar mayor estabilidad en el mercado.
No obstante, las alertas siguen sonando. Factores como la recesión económica o una caída en los precios del petróleo podrían generar incertidumbre e influir en la confianza de los inversores.
El análisis del banco suizo UBS señala que el riesgo de burbuja en Dubái ha aumentado desde 2022 en medio de un auge económico. Sin embargo, la ciudad permanece lejos de ser categorizada como de alto riesgo, destacando que los costos de las propiedades siguen siendo relativamente asequibles en comparación con otros mercados, siendo aproximadamente un tercio de los precios de Nueva York y Londres.
Una oportunidad en movimiento
En el segmento de lujo, la oferta aún no satisface la creciente demanda, según Taimur Khan, director de investigación para la región en JLL. Los datos del tercer trimestre revelan un 24% de aumento en las transacciones de viviendas de lujo, sumando 103 operaciones con un valor total de 2,000 millones de dólares. Este auge está intensificando la competencia entre promotores, muchos de los cuales provienen de distintas partes del mundo, enfrentándose al desafío de adquirir terrenos cada vez más caros.
Mientras el mercado de Dubái continúa evolucionando, la atención global se centra en cómo equilibrar el crecimiento y la estabilidad en un entorno lleno de posibilidades.
