Desde este viernes, trabajadoras del hogar podrán solicitar a sus empleadores la evaluación de riesgos laborales

Desde este viernes, trabajadoras del hogar podrán solicitar a sus empleadores la evaluación de riesgos laborales

Las trabajadoras del hogar, que a menudo operan en la privacidad de los domicilios, han enfrentado históricamente un vacío en cuanto a la protección de riesgos laborales. Esta realidad se transforma a partir del 14 de noviembre, cuando entra en vigor una nueva regulación que obliga a los empleadores a evaluar los riesgos en sus hogares. Este cambio representa una victoria para un sector que se caracteriza por tener los salarios más bajos de la economía, una alta proporción de trabajadoras extranjeras y una notable feminización del trabajo.

Desde el lanzamiento de la web prevencion10.es por el Ministerio de Trabajo, este herramienta se ha convertido en un aliado crucial. Esta plataforma gratuita permite a quienes contratan a trabajadoras del hogar completar una autoevaluación de los riesgos laborales en sus viviendas. Así, se busca formalizar un derecho que garantice la seguridad y bienestar de estas profesionales.

La importancia de la evaluación de riesgos

El proceso de evaluación es bastante accesible y, según Ana Ercoreca del Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, «es muy sencillo». Los empleadores solo tienen que detallar aspectos como la seguridad de los muebles y los productos de limpieza utilizados. Al terminar, se genera un PDF que no se debe enviar a ninguna entidad, pero es vital tenerlo disponible si se solicita. Además, los empleadores deben proporcionar materiales de protección, como guantes, a sus trabajadoras.

Es fundamental que esta autoevaluación se realice antes de que el plazo expire el 14 de noviembre. Se espera que este cambio promueva un ambiente laboral más seguro, aunque la alta demanda en la página web ha causado algunos fallos en las horas previas a la fecha límite, lo que ha llevado a Ercoreca a aconsejar paciencia a quienes la utilizan.

Obligaciones y sanciones

A partir de ahora, los empleadores deben asegurarse de informar a sus trabajadoras sobre los riesgos y las medidas adoptadas. Si se presentan problemas en el acceso a la plataforma debido a la brecha digital, un familiar puede completar la evaluación, o también es posible contratar servicios de prevención ajenos.

El incumplimiento de estas nuevas normativas puede acarrear sanciones severas. Las infracciones graves pueden llevar a multas que rondan los 49,180 euros, aunque el ministerio aclara que muchas veces las infracciones se consideran leves y las multas se reducen a 2,450 euros.

La precariedad del sector

La situación laboral en el ámbito doméstico es alarmante: los salarios promedio se sitúan en 1,014 euros mensuales, muy por debajo de los 2,273 euros que se consideran el promedio en otras industrias. Además, el sector presenta una gran cantidad de trabajadores extranjeros (66%) y una notable participación femenina (93%).

Según los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa, el empleo del hogar es también el área que más ha retrocedido en términos de empleo, con una caída del 8.9% en el último año, mientras que el resto del mercado laboral ha visto crecer sus cifras en 564,000 puestos de trabajo.

Este retroceso refleja tanto la creciente presión de costos laborales, debido al incremento del salario mínimo en un 61% desde 2018, como la inclinación hacia empresas de servicios más estructuradas y profesionales.

La nueva normativa tiene como objetivo no solo establecer derechos fundamentales para las trabajadoras del hogar, sino también situar a España en la vanguardia del reconocimiento de sus derechos laborales. Según ha manifestado la vicepresidenta del Gobierno, este es un paso importante en la conquista de derechos que busca modificar la historia de invisibilidad en la que ha estado sumido este colectivo.