Alquiler Seguro: Afectados enfrentan presión para aceptar todas las ofertas

Alquiler Seguro: Afectados enfrentan presión para aceptar todas las ofertas

Paz Luján, de 37 años, vivía en Valencia cuando un cambio laboral la llevó a Madrid junto a su pareja. Entre octubre y diciembre de 2021, pasaron tres meses buscando un piso. Muchos de los anuncios que vieron fueron gestionados por Alquiler Seguro. Al contactar con uno de ellos, Paz se sorprendió al descubrir que, además de lo habitual —contrato de trabajo, vida laboral y nóminas recientes—, se les pedían pantallazos de sus movimientos bancarios. «Rechacé la solicitud. Desde ese momento, cada vez que veía un anuncio con su nombre me alejaba», confiesa por correo electrónico.

En otro caso, Luis Pérez, de 28 años, buscaba un chalet en Daganzo de Arriba con su esposa. A pesar de que presentaron todos los documentos que acreditaban su buena situación económica, se vieron obligados a contratar seguros del hogar y responsabilidad civil para poder alquilar. «Les dijimos que no, que eso era ilegal. Pedimos el contacto de la propietaria, pero solo nos dieron un email de la empresa, y nunca obtuvimos respuesta», relata. Finalmente, perdieron la oportunidad del chalet.

Para Rufina Parra, la historia fue diferente. «No podía esperar. Mi casero quería vender el piso donde vivíamos, y nos presionaba a irnos. Mi esposo sufrió una crisis de ansiedad horrible», cuenta. Teniendo más de 60 años y siendo extranjeros, enfrentaron dificultades adicionales. «Cuando se nos ofreció un piso a cambio de contratar ciertos servicios, aceptamos, sin ser plenamente conscientes de lo que firmábamos», revela.

Situaciones similares vivieron Estela Marina Pérez y su hermano Luis. Les argumentaron que, si no aceptaban el Servicio de Asistencia al Inquilino (SAI) de la compañía, no podrían acceder al piso. «O tomas todo lo que te ofrecen o te quedas fuera», dice Estela.

### خدمات que ofrezca Alquiler Seguro

El SAI, que se presenta como un servicio voluntario, promete «atención personalizada» a los inquilinos en varias áreas, como asesoría energética, manejo de incidencias, mudanzas y apoyo en reclamaciones judiciales. Sin embargo, su costo es elevado: 990 euros más IVA, sumando un total de 1.197,9 euros.

El Ministerio de Derechos Sociales ha calificado estas prácticas de abusivas, y ha propuesto una sanción de 3,6 millones de euros contra Alquiler Seguro. La denuncia fue impulsada por la asociación de consumidores Facua, que evidenció comportamientos que vulneran derechos fundamentales de los inquilinos, incluyendo cláusulas que permiten incluir a los arrendatarios en registros de morosos en caso de impago.

Alquiler Seguro se ha negado a comentar esta situación, remitiéndose a un comunicado que considera la multa «desproporcionada» y defiende la legalidad de sus servicios, apoyándose en sentencias favorables a su causa.

### Comunicación complicada

Alquiler Seguro gestiona alrededor de 26.000 viviendas y más de 60.000 inquilinos. A pesar de tener más de 50 oficinas en diversas ciudades, la mayoría de los trámites se realizan de forma telemática. Esa falta de contacto directo ha generado quejas entre los arrendatarios. Alejandro Amundaray, quien lleva cinco años en un piso, ahora enfrenta la renovación de su contrato sin poder localizar a la empresa. “Desde que me tocó renovar, estoy en el limbo”, se queja.

La crisis de la vivienda en España está afectando a un porcentaje creciente de la población. La subida imparable de los precios ha hecho que muchos opten por alquilar. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el alquiler ha aumentado un 33% entre 2013 y 2023, superando el crecimiento de otros costos de vida, lo que afecta a cuatro millones de hogares.

Los inquilinos, como Estela y Alejandro, critican la burocracia y el trato recibido por parte de Alquiler Seguro, mientras Rufina espera que el expediente del Ministerio de Consumo sea una oportunidad para corregir estas injusticias. «Nos presionan con exigencias que son imposibles de cumplir», afirma. «Ahora sabemos que estos métodos no son correctos y vamos a luchar por lo que es justo.»