Riyadh Air, la flamante aerolínea nacional de Arabia Saudita, ha marcado una fecha crucial en su calendario: el 26 de octubre. Ese día, la compañía dará inicio a sus primeros vuelos diarios y lanzará su innovador programa de fidelización, llamado Sfeer, que significa «embajador» en árabe.
Estos vuelos iniciales funcionarán como una prueba para Riyadh Air, cubriendo la ruta entre Riad y Londres-Heathrow a bordo del Boeing 787-9, apodado «Jamila». En esta fase, la disponibilidad será limitada, enfocándose en grupos selectos y empleados de la aerolínea. Según Tony Douglas, CEO de Riyadh Air, «Este meticuloso programa de vuelos nos permite perfeccionar cada detalle, asegurando una experiencia fluida, confiable y de alta calidad para nuestros futuros pasajeros».
La aerolínea ha logrado recientemente obtener slots en el aeropuerto de Londres Heathrow, una movida estratégica que refleja su ambición de posicionarse como un actor relevante en la industria de la aviación global. Dubái será el próximo destino en sumarse a su ruta, y se anticipa que se anunciarán más destinos para el invierno de 2025 y el verano de 2026.