MasOrange y Sindicatos Alcanzan Preacuerdo para Establecer su Primer Convenio Colectivo

Orange adquiere el 50% de MasOrange por 4.250 millones de euros a los propietarios de MásMóvil

Orange da un paso decisivo en el panorama telecomunicativo español con la adquisición del 50% de MasOrange a MásMóvil por 4.250 millones de euros. Este acuerdo, que también incluye la asunción de una deuda de 12.636 millones de euros a finales de 2024, deberá obtener la aprobación de las autoridades de competencia y se espera que se cierre en el primer semestre de 2026.

### La Fusión que Revoluciona el Mercado

Controlada en un 23% por el Estado francés, Orange ya había hecho una jugada importante en 2024 al fusionarse con MásMóvil para formar la mayor compañía de telecomunicaciones en España en términos de clientes, con una valoración cercana a los 19.000 millones de euros. Esta estrategia de fusión permite a ambas partes una salida a bolsa a partir de dos años después del cierre de la operación, que tuvo lugar en marzo de 2024. Además, el acuerdo prevé que Orange se reserve el derecho de compra del 50% de MásMóvil antes de cualquier posible oferta pública de acciones (OPA).

La firma definitiva de este acuerdo vinculante está programada para antes de que finalice 2025 y, si los accionistas de MásMóvil cumplen con ciertos requisitos, podrán recibir un dividendo adicional de 50 millones de euros.

### Implicaciones Financieras para los Fondos Inversores

Para los accionistas de MásMóvil, esta operación representa una verdadera bonanza. Desde su adquisición en 2020, donde desembolsaron 2.000 millones de euros, y tras la fusión con Orange, ya han obtenido un dividendo extraordinario de 1.440 millones. Ahora, con la venta del 50% de MasOrange, sus ganancias totales alcanzarán los 5.800 millones, casi triplicando su inversión inicial en solo cinco años.

Providence ha liderado las negociaciones debido a la necesidad de liquidez, y Josep María Echarri, un accionista minoritario de MásMóvil, ha jugado un papel clave en la mediación. Asesores de renombre, como BNP Paribas y Goldman Sachs, ayudaron en este proceso, mientras que Orange contó con expertos de Dangelin, Lazard y Santander.

### Repercusión en la Alta Dirección

En cuanto al impacto en los antiguos directores de MásMóvil, estos también saldrán beneficiados. Orange se ha comprometido a asumir un plan de incentivos valorado en 50 millones de euros, además de otros 412 millones que recibirán por la venta de su participación minoritaria. Meinrad Spenger, el consejero delegado, será el principal receptor de estos beneficios, llevando una suma aproximada de 120 millones de euros por su participación en Lorca.

Sin embargo, existe incertidumbre sobre el futuro del liderazgo dentro de MasOrange. A pesar de los compromisos de mantener a los actuales gestores, hay rumores sobre la posible salida de Spenger, especialmente debido a la significativa influencia de Orange en la fusión.

### Un Desafío para Orange

A pesar de los beneficios prometedores, Orange deberá justificar esta inversión ante sus accionistas, especialmente porque el Estado francés es uno de ellos. Esta adquisición no solo conlleva un gasto inmediato de 4.250 millones, sino que también implica asumir una monstruosa deuda que elevará el apalancamiento del grupo francés a nuevas alturas. Actualmente, Orange ya posee una deuda de aproximadamente 34.239 millones.

El movimiento hacia la creación de PremiumFiber, la sociedad conjunta con Vodafone, es un intento por reducir la carga financiera y mejorar las condiciones de financiación del grupo.

### Desafíos en el Horizonte

Aunque MasOrange menciona sinergias significativas de hasta 500 millones de euros, la realidad es que la operadora enfrenta pérdidas considerables debido a los altos costos de financiación. En su ejercicio fiscal de 2024, registró una pérdida de 582,4 millones y ha perdido cerca de un millón de clientes desde la fusión, lo cual es una preocupación para su futuro en un mercado cada vez más competitivo.

La historia de esta fusión es un recordatorio de cómo se entrelazan las ambiciones estratégicas con la realidad financiera en el cambiante mundo de las telecomunicaciones.