Millonarios abogan por mayores impuestos: 'La desigualdad extrema amenaza la democracia'

Millonarios abogan por mayores impuestos: ‘La desigualdad extrema amenaza la democracia’

La telenovela mexicana Los ricos también lloran, que marcó los años setenta, nos enseñó que el dinero no es capaz de sanar todas las heridas. Sin embargo, hoy en día, un número creciente de millonarios reales está promoviendo un mensaje radicalmente diferente: quieren pagar más impuestos. Julia Davis, cofundadora de la organización Patriotic Millionaires UK, destaca que en nuestra sociedad hay una percepción arraigada de que los más adinerados deben minimizar su carga tributaria. “Debemos desafiar esa idea”, afirma, señalando que la concentración extrema de la riqueza atenta contra la democracia.

Millonarios por un cambio

Este movimiento busca cambiar la narrativa. Davis, quien se hizo millonaria tras la venta de su participación en Osprey Europe Limited, argumenta que si los ricos contribuyen más, seguirán siendo adinerados, pero su aporte podría mejorar las condiciones de una sociedad desgastada por la desigualdad. “Tenemos una suerte increíble y debemos aprovecharla para hacer del país un lugar mejor”, afirma, añadiendo que eludir impuestos es un comportamiento moralmente reprobable que deteriora la vida de todos.

Hasta hace poco, no existían plataformas organizadas para aquellos millonarios descontentos con su aportación fiscal. La primera, Patriotic Millionaires USA, fue fundada en 2010 por la estratega política Erica Payne y un reducido grupo de millonarios, incluyendo a Morris Pearl, exdirector de BlackRock. En sus inicios, esta iniciativa envió una carta al presidente Barack Obama solicitando que eliminara reducciones fiscales para las rentas más altas, implementadas previamente por George W. Bush.

Impacto de la pandemia

El debate sobre la contribución fiscal de los ricos cobró fuerza con la pandemia, la cual expuso las profundas desigualdades existentes en nuestras sociedades. En este contexto, surgieron nuevas organizaciones como Millionaires for Humanity en 2020, y en 2021, nacieron otras como Taxmenow en Alemania y la versión británica de Patriotic Millionaires. En 2023, figuras como Abigail Disney, heredera de la famosa compañía de animación, firmaron una carta titulada Proud to Pay More para instar a los líderes en el Foro de Davos a aumentar la tributación a los multimillonarios, logrando una notable repercusión en los medios.

Stefanie Bremer, cofundadora de Taxmenow y firmante de la carta, alerta sobre la disparidad de riqueza en Alemania, donde el 10% más acaudalado posee el 67% del total, mientras que el 1,4% corresponde a la mitad más pobre. “Desde mi adolescencia, los problemas globales me impactaron y vi que podrían solucionarse si hubiera suficientes recursos”, comparte.

Para Bremer, la crisis sanitaria fue un catalizador. Observó cómo el gobierno se endeudaba para amortiguar la crisis, sin repartir la carga de manera equitativa. Por ello, Taxmenow presentó propuestas como restablecer el impuesto sobre el patrimonio, eliminado desde 1997, y equiparar la tributación del capital a la del trabajo. “Es injusto que quienes trabajan paguen más impuestos que quienes generan ingresos de sus inversiones”, señala Bremer.

Una solución global

A pesar de la falta de acción, la idea de implementar un impuesto global sobre la riqueza ha ganado tracción en debates académicos e internacionales, aunque enfrenta resistencias. Guillaume Rambourg, miembro de Patriotic Millionaires y con una larga trayectoria en la gestión de fondos, respalda esta medida, argumentando que permite evitar que los grandes patrimonios se refugien en jurisdicciones con baja imposición fiscal.

El economista Gabriel Zucman ha promovido esta propuesta en foros como el G-20, aunque su implementación ha enfrentado desafíos. En Francia, los intentos de establecer un impuesto sobre los más ricos generaron la ira de empresarios poderosos, incluidos aquellos como Bernard Arnault, presidente de LVMH, quien elude tributar adecuadamente, reforzando la crítica de que el sistema beneficia al capital en detrimento del trabajo.

«Es difícil de entender en tiempos de alto déficit y aumento de deuda», denuncia Rambourg, señalando cómo se le pide a la clase media un esfuerzo de austeridad, mientras que los ultra-ricos evaden su responsabilidad.

Algunos se preguntan por qué la organización se autodenomina «patriótica». La respuesta es clara: ser patriota significa que pagar impuestos es ser un buen ciudadano. Los multimillonarios que esquivan esta responsabilidad no aprecian el contrato social que nos une. Sin acción, la creciente desigualdad podría desatar conflictos sociales.

Este movimiento de millonarios que abogan por la justicia fiscal está tomando impulso, desafiando las nociones preestablecidas y proponiendo cambios significativos que podrían beneficiar a toda la sociedad.