Meliá Hotels se mantiene firme ante un panorama turístico volátil
Contrario a algunas voces del sector turístico, Meliá Hotels se desmarca de la tendencia manifestando que no prevé un cambio de ciclo, a pesar del estancamiento en la ocupación durante el tercer trimestre de 2023. Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de la compañía, destacó durante la presentación de resultados ante la CNMV que “el cierre del tercer trimestre asegura una evolución positiva para Meliá en un contexto donde el turismo nacional e internacional muestra solidez y se consolida una tendencia saludable hacia la normalización del crecimiento de la demanda”.
Un tercer trimestre destacado para Meliá
Los números son contundentes: en el tercer trimestre, el ingreso promedio por habitación disponible (RevPar) creció un 5,6%, alcanzando los 106,4 euros, impulsado por el aumento de la tarifa media, que llegó a 159,6 euros. Aunque la ocupación se mantuvo en un 66,7%, este periodo se convierte en el mejor tercer trimestre de la historia de Meliá, con ingresos que también aumentaron un 5,6%, sumando un total de 617 millones de euros.
Resultados acumulados: enero a septiembre
Al observar el acumulado de ingresos entre enero y septiembre, la hotelera reportó un total de 1.607,7 millones de euros, experimentando un crecimiento del 4,1%. Además, el resultado de explotación (EBITDA) se situó en 440,2 millones, lo que representa un incremento del 2,7%. El resultado neto también tuvo un notable aumento, alcanzando los 150,9 millones de euros, un 27,2% más que el año anterior. Aunque la tarifa media mostró una moderación con un incremento del 3,6%, la ocupación apenas creció un 0,9%, quedando en un 62,3%.
Perspectivas para el cuarto trimestre
Meliá se mantiene optimista sobre el cierre del año, apoyándose en la demanda internacional y la estabilidad del turismo en Europa, especialmente en las Islas Canarias. Escarrer enfatiza que, a pesar de un entorno macroeconómico más cauteloso, “las tendencias de viaje son firmes, lo que impulsa un cierre de año positivo para el sector”.
En una reciente entrevista, Escarrer adelantó que la compañía espera alcanzar un EBITDA sin plusvalías de más de 534 millones de euros para 2025. Esto es notable considerando que uno de sus hoteles más rentables, el Paradisus Cancun en México, ha estado cerrado desde el verano, afectando significativamente sus ingresos anuales. Además, la hotelera se muestra cómoda con un nivel de deuda que se sitúa en torno a las dos veces el EBITDA, reduciendo su pasivo en 61,6 millones de euros, que ahora se ubica en 2.176 millones.
Meliá Hotels continúa demostrando resiliencia en un entorno desafiante, consolidándose como un jugador clave en el panorama turístico global.

 
			 
			 
			 
			