Lula reiteró en su cuenta de ‘X’ su pedido a Trump para que se levante la sobretasa del 40%—que se acumula a otro 10%—aplicada a los productos brasileños, así como las restricciones impuestas a las autoridades de Brasil. “Es crucial encontrar una solución”, subrayó el mandatario brasileño.
Durante esta conversación, Lula destacó que Brasil se encuentra entre los tres países del G20 con los que Estados Unidos goza de un superávit en su balanza de bienes y servicios. Esta conexión, según el brasileño, representa una oportunidad invaluable para restaurar 201 años de relaciones amistosas entre ambas naciones.
La llamada sirvió para evidenciar la “buena química” que ambas figuras políticas mencionaron hace dos semanas en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Como parte de este entendimiento, Trump asignó al secretario de Estado, Marco Rubio, para que continúe las negociaciones sobre aranceles con el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, así como con el canciller Mauro Vieira y el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
Este diálogo es un paso preliminar hacia una futura reunión en persona entre ambos líderes, la cual acordaron llevar a cabo “próximamente”. Brasil ha propuesto como escenarios la cumbre de la ASEAN que se celebrará en Malasia, la COP30 en Belem o incluso un encuentro en Estados Unidos.
No obstante, es importante recordar que a finales de julio, Estados Unidos estableció un arancel adicional del 40% sobre los productos brasileños, alcanzando así un total del 50%. Esta medida se adoptó como respuesta a las recientes políticas del Gobierno de Lula, particularmente tras el procesado del expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrentó juicio por su participación en un intento de golpe de Estado.