La distinción entre un crucero y un yate es clara: los cruceros funcionan como enormes ciudades flotantes, mientras que los yates prometen un refugio de exclusividad en medio del océano. Sin embargo, las marcas de lujo como Ritz-Carlton, Four Seasons, Orient Express y Virgin Hotels están redefiniendo estos conceptos, desdibujando las líneas que los separan. Estas empresas han comenzado a clasificar sus nuevas embarcaciones como “yates”, lo que invita a preguntarse: ¿qué tipo de servicio están ofreciendo realmente?
“Cuando las cabinas se venden de forma individual o hay grupos independientes a bordo, eso ya no es yachting”, enfatiza Alexander Coles, cofundador de Bespoke Yacht Charter, quien añade que la capacidad no debería superar los 12 pasajeros. Sin embargo, en lugar de encasillarse en definiciones estrictas, ¿por qué no ofrecer una fusión que combine lo mejor de ambos mundos? Es precisamente este enfoque el que buscan las marcas hoteleras para brindar experiencias únicas.
La revolución de los yates de lujo
La Ritz-Carlton Yacht Collection fue pionera al llevar su emblemática experiencia hotelera a alta mar. En 2017, hicieron su debut con Evrima, un yate de 190 metros que comenzó a navegar en 2022. Con 149 suites y una capacidad para 298 pasajeros, Evrima mezcla la sofisticación clásica con el confort de un resort sobre el agua. En 2024, la marca introducirá su segundo yate, Ilma, que será aún más impresionante con 240 metros de longitud y 224 suites, la mayoría con terrazas privadas. Con espacio para 448 huéspedes, Ilma consolida el compromiso de Ritz-Carlton con la exclusividad, alejándose del modelo masivo de los cruceros tradicionales.
Además, el próximo integrante de esta colección, Luminara, comenzará sus travesías en julio de 2025. Este será el yate más grande de la flota, con 226 suites para 452 pasajeros, ofreciendo lujos como bares privados, ventanales panorámicos y jacuzzis en las terrazas. Con estas tres embarcaciones, Ritz-Carlton se posiciona como líder en el ámbito de los viajes marítimos de lujo, brindando a sus huéspedes experiencias exclusivas al estilo de sus famosos hoteles.
Orient Express: Navegando en el lujo
Orient Express también se une a esta tendencia con su colección Silenseas. Según Vianney Vautier, director de operaciones, el nivel de servicio es el diferenciador clave. El futuro Corinthian, que se lanzará en 2026, promete ser el yate de vela de lujo más grande del mundo, con tres mástiles de 100 metros y 4,500 metros cuadrados de vela, diseñado para navegar diariamente e incluso permitir a los pasajeros tomar el timón.
Four Seasons Yachts: Un nuevo horizonte
Conocida por su excelencia en hospitalidad, Four Seasons se lanza al mar con Four Seasons Yachts, una propuesta que promete transformar el lujo náutico. En colaboración con Marc-Henry Cruise Holding y el astillero italiano Fincantieri, su primer yate zarpará en enero de 2026 hacia el Caribe y el Mediterráneo, recorriendo destinos icónicos como Croacia, Gibraltar y las islas griegas. Este yate contará con 95 suites, un spa integral y 11 restaurantes que reflejarán la calidad de la experiencia culinaria de sus hoteles.
Virgin Voyages: Innovación sobre el agua
Bajo la visión de Richard Branson, Virgin Voyages se sitúa a la vanguardia del lujo en cruceros, fusionando diseño y confort en megayates. Estas embarcaciones, que funcionan como hoteles boutique flotantes, buscan brindar a los pasajeros una experiencia fresca, desenfadada y llena de diversión, marcando un cambio respecto a los cruceros tradicionales. Actualmente, Virgin opera cuatro naves: Scarlet Lady, Valiant Lady, Resilient Lady y Brilliant Lady, todas diseñadas para revolucionar la industria con un enfoque en el bienestar y la sostenibilidad.