La industria espacial de Europa está viviendo un momento histórico que podría cambiar las reglas del juego en el sector. Airbus, Thales y Leonardo, tres gigantes de la fabricación y servicios de satélites, han decidido unir fuerzas para fortalecer el potencial europeo en este ámbito. Aunque el camino hacia la competitividad frente a Starlink de Elon Musk parece desafiante —con más de 8.000 satélites en órbita—, el creciente interés de los Gobiernos de la UE sugiere que el éxito es plausible.
### Una Fusión Histórica y sus Implicaciones
El pacto que une a estas estrechas colaboraciones viene después de meses de negociaciones y algunos obstáculos, especialmente en temas de gobernanza y valuación. Aunque el anuncio no ha desvelado todos los secretos, se conoce que Airbus, con un valor de mercado de 164.000 millones de euros, mantendrá una participación mayoritaria del 35%. Thales y Leonardo contarán con un 32,5% cada uno en esta nueva entidad.
Con el objetivo de contratar a unas 25.000 personas, el equipo espera generar sinergias significativas, anticipando ahorros de costes en cifras que alcanzan los tres dígitos en millones de euros, lo que representaría aproximadamente el 8% de las ventas del grupo, que el año pasado ascendieron a 6.500 millones de euros.
### Una Cartera Promisoria y el Interés Gubernamental
A pesar de que la nueva empresa aún no tiene nombre, cuenta con una sólida cartera de pedidos que abarca más de tres años de ventas previstas. Aunque no se han revelado los clientes potenciales, es razonable suponer que los principales países de Europa jugarán un papel fundamental en la demanda. Los tres socios ya están comprometidos como subcontratistas de IRIS2, la emblemática constelación de 290 satélites de la Unión Europea.
Además, los Estados miembros están interesados en establecer redes de satélites seguras. Italia, por ejemplo, ha comenzado a desarrollar su propia serie de satélites en órbita baja, con planes anteriores de colaborar con Starlink.
### Mirando Hacia el Futuro
El nuevo grupo tiene como objetivo comenzar sus operaciones en 2027, siempre que consiga las aprobaciones regulatorias necesarias. Sin embargo, aún hay múltiples detalles por definir, lo que podría retrasar aún más las aspiraciones satelitales de Europa. A pesar de las complicaciones que históricamente han surgido en estos proyectos intracomunitarios, la posibilidad de obtener mayores beneficios financieros para los tres socios, así como el deseo de Europa de contar con un proveedor local de confianza en conectividad satelital, son factores que podrían favorecer este acuerdo.
Con el futuro del sector espacial europeo en juego, la fusión de Airbus, Thales y Leonardo representa una decisión estratégica que, con el apoyo adecuado, podría colocar a Europa en una posición más competitiva en el ámbito espacial global.
