A pesar de este desafío, el informe detalla que este temor no logra eclipsar una visión más optimista sobre la renta variable. El contexto macroeconómico se presenta como favorable, caracterizado por un crecimiento robusto y una inflación persistente.
Expectativas de Crecimiento en la Renta Variable
Un 11% de los gestores anticipa un aumento significativo de la renta variable europea a corto plazo, marcando el nivel más alto desde inicios de 2023. Además, un impresionante 57% prevé un ascenso moderado, la cifra más elevada desde febrero de este año. El sentimiento de miedo a perderse una oportunidad, conocido como FOMO (fear of missing out), también ha aumentado: un 36% de los encuestados se siente ansioso por reducir su exposición al mercado y perderse un posible repunte.
Este optimismo se apoya en la creciente expectativa de flexibilización monetaria, especialmente en torno a posibles recortes de los tipos de interés, un factor catalizador clave para el crecimiento global.
Riesgos y Cambios en la Percepción del Mercado
Por otro lado, las políticas de la Administración Trump se perfilan como el segundo mayor riesgo a la baja, mientras que la preocupación por la guerra comercial ha disminuido notablemente: solo un 5% identifica este factor como el principal enemigo, en comparación con casi el 40% que lo veía de esta manera el pasado julio. Este cambio en la percepción ha fortalecido la confianza de los gestores, quienes apuestan mayoritariamente por un «aterrizaje suave» de la economía mundial.
Un 33% de los encuestados también se inclina por un escenario de «no aterrizaje», el porcentaje más alto desde febrero, mientras que las expectativas de recesión global han caído a niveles mínimos desde 2022.
En cuanto a las inversiones regionales, Europa sigue siendo un destino atractivo, aunque ha perdido algo de terreno frente a los mercados emergentes, con Estados Unidos ganando distancia al reducir su infraponderación en renta variable.
Preferencias Sectoriales y Nacionales
Aunque los gestores mantienen su fe en el apoyo fiscal alemán como motor del crecimiento europeo, solo el 57% lo ve como el factor principal para acelerar la economía, la proporción más baja desde mayo. En el ámbito sectorial, los bancos se destacan como el sector más sobreponderado, con solo un 4% de los inversores esperando caídas. En contraste, los sectores tecnológico, asegurador e industrial son percibidos como los más sobrevalorados, mientras que la sanidad y los recursos básicos son considerados los más infravalorados.
En el contexto nacional, la renta variable alemana continúa siendo la preferida, impulsada por expectativas fiscales positivas. La economía francesa, sin embargo, ha sido catalogada como la menos atractiva debido a la creciente incertidumbre política. Por su parte, el mercado español se posiciona, después de Alemania, como uno de los destinos más buscados por los gestores europeos.