Ford ha mostrado un notable repunte en su rendimiento financiero durante el tercer trimestre de este año. Tras enfrentar un inicio complicado, donde su beneficio neto se desplomó un 86% debido a las tensiones arancelarias propiciadas por el expresidente Donald Trump, la automotriz ha logrado revertir la situación. Entre julio y septiembre, su beneficio alcanzó los 2.400 millones de dólares (aproximadamente 2.066 millones de euros), lo que representa un asombroso incremento del 166,7% en comparación con el mismo periodo de 2024. En términos generales, en los primeros nueve meses del año, Ford reportó ganancias de 2.900 millones de dólares (cerca de 2.500 millones de euros), lo que representa una disminución del 29,3%.
### Desafíos en la división eléctrica
A pesar del crecimiento general, Ford enfrenta desafíos significativos en su división de vehículos eléctricos. Hasta la fecha, esta área ha registrado un EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos) negativo de 3.588 millones de dólares (alrededor de 3.089 millones de euros) en lo que va del año. Solo en el tercer trimestre, las pérdidas atribuibles a los vehículos eléctricos ascendieron a 1.410 millones de dólares (1.214 millones de euros). Afortunadamente, estas pérdidas han sido compensadas en gran medida por el rendimiento positivo de su división de vehículos de combustión, que generó un EBIT de 2.297 millones y su exitoso segmento de vehículos comerciales, con un EBIT positivo de 5.612 millones de dólares.
### Resultados y perspectivas
Un aspecto destacable es que Ford alcanzó ingresos récord entre julio y septiembre, totalizando 50.500 millones de dólares (43.476 millones de euros), lo que equivale a un aumento del 9% en comparación con el año anterior. Jim Farley, presidente y CEO de la compañía, comentó que estos resultados se deben a “los increíbles productos y servicios” y el enfoque “disciplinado en costes y calidad”. Farley afirmó que “entramos en 2026 como una compañía más fuerte y ágil”, destacando la importancia de tomar decisiones estratégicas acertadas en áreas como propulsión y tecnología para agregar valor a su clientela.
Sin embargo, la compañía también ha enfrentado el impacto de 700 millones de dólares (603 millones de euros) debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Trump. Estos gravámenes, que alcanzan hasta el 15% para los vehículos importados desde Europa, tienen efectos secundarios que afectan también a los fabricantes nacionales, ya que la cadena de producción automotriz es altamente globalizada. Por ejemplo, Ford fabrica en México, un país que también ha sido blanco de aranceles estadounidenses.
### Proyectos futuros
Sherry House, directora financiera de Ford, subrayó que la solidez de su negocio quedó patente en los resultados del tercer trimestre: “Ajustando los aranceles, el EBIT ajustado interanual mejoró en 700 millones de dólares”. Esto refleja la determinación de Ford por lograr un crecimiento sostenido y una eficiencia de capital mejorada. En el ámbito de la producción, la compañía se prepara para lanzar un nuevo vehículo híbrido en su planta de Almussafes, Valencia, en 2027, con la esperanza de revitalizar la fábrica, que actualmente se dedica solo a la producción del Kuga.
En el mundo del automóvil, Ford vendió 3,31 millones de vehículos en los primeros nueve meses de este año, un ligero incremento del 1%. Solo en el tercer trimestre, las entregas llegaron a 1,15 millones, lo que representa un aumento del 6% respecto al mismo periodo del año anterior.
