Nueva York se encuentra en el centro de una emocionante revolución del juego, con ocho ambiciosos proyectos de casinos en las primeras etapas de construcción en sus diversos distritos. Una comisión estatal, creada específicamente para este proceso, anunciará su veredicto antes de que finalice el año. Sin embargo, no todos los proyectos tendrán la oportunidad de brillar, ya que solo se otorgarán tres licencias, lo que implica que cinco iniciativas quedarán en el camino.
### Ocho propuestas en la carrera
Las solicitudes para estas licencias se presentaron en junio, en un plazo sorprendentemente corto. Las tres empresas que resulten ganadoras deberán desembolsar la asombrosa suma de 500 millones de dólares por cada licencia antes de que se apague el año. La fase inicial de evaluación de propuestas ha reducido la competencia gracias a la intervención de los comités asesores comunitarios (CAC), que incluyen a representantes del estado, el municipio y el distrito correspondiente. Hasta ahora, dos proyectos han recibido el visto bueno: uno ubicado en el sureste de Queens y otro en Yonkers. La decisión final recaerá en la Junta de Ubicación de Instalaciones de Juego.
Mientras tanto, otros tres proyectos están pendientes de evaluación, mientras que los más controversiales ya han sido desestimados. El casino que llamaba la atención al estar proyectado junto a la sede de la ONU en Manhattan fue rechazado el 22 de septiembre. Esta ciudad no ha tenido suerte en la carrera, ya que también fueron descartadas propuestas en Times Square y en el distrito financiero, espacios emblemáticos de la Gran Manzana.
### El Bronx se presenta como favorito
En contraste, un ambicioso proyecto en el Bronx ha plasmado una luz de esperanza, especialmente al ser el más atractivo por su conexión con el campo de golf previamente gestionado por la Organización Trump. De aprobarse, la empresa Bally’s, promotora del casino, pagaría 115 millones a la organización familiar del presidente, añadiendo a los 60 millones ya abonados por los derechos de explotación. Esta propuesta, que se extiende sobre las suaves laderas del campo de golf, promete ofrecer unas vistas espectaculares del icónico skyline de Manhattan.
### Un cambio por venir
Desde la modificación de la legislación estatal en 2013, que permitió la apertura de más casinos, la ciudad ha estado esperando el momento de expansión. Hasta entonces, solo eran permitidos ciertos tipos de juegos de azar, como las loterías y los hipódromos. En 2022, el Congreso estatal dio un paso adicional al aprobar un proceso para conceder tres nuevas licencias en la ciudad de Nueva York y sus alrededores, como parte de las discusiones presupuestarias.
### Oposición y oportunidades
Sin embargo, la expansión del juego ha suscitado preocupaciones entre los residentes, quienes temen que la llegada de estos casinos transforme de manera adversa sus barrios, incluyendo zonas emblemáticas como Coney Island y Citi Field. En Coney Island, los opositores, que incluyen a operadores de parques de atracciones, han levantado la voz en contra del plan. Las comunidades cercanas a Citi Field, pobladas en su mayoría por inmigrantes, también abogan por alternativas al proyecto.
Los promotores defienden su causa, asegurando que, según la legislación, deberán invertir al menos 500 millones en el area donde se establezcan, lo que podría incluir desde viviendas accesibles hasta mejoras en el transporte público.
Un estudio de City Limits destaca que estos nuevos casinos podrían generar unos impresionantes 5.500 millones de dólares en ingresos brutos, 841 millones al año en impuestos y la creación de 30.000 nuevos empleos, lo que abre la puerta a un futuro prometedor.
