Un Avance Significativo
La propuesta de Junts se encontraba dentro de un paquete de enmiendas destinado a modificar la Ley de Servicios de Atención a la Clientela. En una reunión a puerta cerrada del equipo encargado de su tramitación, se discutieron los detalles por segunda vez y se planea una nueva sesión dentro de dos semanas antes de presentar el texto a la comisión correspondiente.
Este martes, se aceptó la enmienda transaccional que incorpora la reforma de Junts, con el soporte del PSOE y Sumar. Este ajuste modifica el artículo nueve de la ley, obligando a las empresas afectadas a garantizar que sus servicios de atención al cliente cuenten con «los recursos humanos, técnicos y organizativos adecuados» para respetar los derechos lingüísticos de la clientela, ya sea que el servicio se preste directamente o a través de terceros.
Requisitos de Formación y Nuevas Normativas
Además, se establece que el personal de atención al cliente deberá tener una «formación específica previa en idiomas cooficiales». La responsabilidad de ofrecer esta capacitación continua recaerá en las empresas, que deberán adaptar los conocimientos de su personal a las lenguas cooficiales y a las variaciones tecnológicas y necesidades del mercado.
En el contexto de esta reforma, Junts tuvo un cruce de declaraciones con el Gobierno sobre la extensión de la aplicación de la ley. Aunque el partido catalán afirmó que la reforma impactaría a grandes empresas en cualquier ubicación, el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, aclaró que se limitaría a territorios con lenguas cooficiales. A pesar de esto, Junts ha confirmado la inclusión de sus enmiendas, argumentando que «defienden las competencias de Cataluña en materia de consumo y salvaguardan los derechos lingüísticos de los catalanes».
Nuevas Normas para Proteger al Consumidor
La ley también incluye medidas para combatir el spam, prohibiendo las llamadas comerciales no consentidas mediante códigos alfanuméricos que permitirán a las compañías bloquear tales comunicaciones. Todos los contratos cerrados durante llamadas no autorizadas serán nulos, y las empresas deberán renovar el consentimiento cada dos años.
Asimismo, se establecerá una comunicación obligatoria con un aviso de 15 días para la renovación automática de servicios contratados online, facilitando la baja voluntaria si así lo desea el consumidor.
Otra adición relevante se refiere a las falsas reseñas en línea. La nueva ley otorgará a las empresas la posibilidad de replicar y solicitar la eliminación de reseñas que no sean auténticas. Además, se regularán los precios engañosos en la venta de entradas o billetes, obligando a incluir los gastos de gestión desde el principio.
La ponencia encargada de la reforma decidirá cómo culmina el texto, que luego se enviará a comisión para su análisis público. Finalmente, se presentará al Pleno para su aprobación y posterior envío al Senado, donde seguirá el mismo proceso de tramitación.