Retos Financieros para Duro Felguera
De acuerdo con los datos del mercado, la cotización de la firma asturiana se encontraba en una negociación relativamente estable, alrededor de 0,26 euros por acción. Sin embargo, la reciente noticia del juzgado ha provocado un desplome considerable en el valor de sus acciones. En lo que respecta al año en curso, Duro Felguera ha acumulado una caída del 16,67%, con una capitalización de 40,9 millones de euros.
La última vez que la empresa registró un valor tan bajo fue en marzo de 2020, coincidiendo con el estrepitoso impacto de la pandemia en los mercados.
Duro Felguera ha comprometido su intención de presentar la solicitud de homologación judicial de su plan de reestructuración antes de que expire el plazo, con el objetivo de evitar el concurso de acreedores. Según un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía afirma que el proceso continúa avanzando y que se busca obtener las mayorías necesarias lo más pronto posible.
Decisión Judicial y Consecuencias
La justicia asturiana ha decidido denegar la cuarta prórroga solicitada, obligando a la firma a cerrar su proceso de preconcurso que expiraba el pasado 30 de septiembre. Este dictamen proviene del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, que ha argumentado que las circunstancias alegadas por la empresa no son consideradas extraordinarias ni imprevisibles, sino que forman parte del proceso de reestructuración habitual.
En su resolución, el juez ha puntualizado que la ejecución de avales y conflictos contractuales en Rumanía no constituyen hechos novedosos para Duro Felguera. Además, se ha resaltado que la falta de comunicación formal de la empresa ha dificultado la supervisión judicial del proceso.
Esta es la cuarta prórroga que Duro Felguera intentaba obtener después de recibir autorizaciones previas en marzo, junio y julio.
Perspectivas de Reestructuración
A pesar de las adversidades, el juzgado reconoce que los avances en la reestructuración, como las negociaciones con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), tendrían valor en el contexto legal si se justificaran adecuadamente. Sin embargo, el magistrado enfatiza que estas acciones son previsibles y, por lo tanto, no justifican una prórroga adicional.
La falta de información continua por parte de Duro Felguera ha sido un aspecto relevante en la decisión del tribunal. El juez ha advertido que la falta de comunicación formal ha limitado la capacidad del juzgado para evaluar las circunstancias excepcionales que la empresa alegaba para justificar la extensión del preconcurso. Esta carencia de transparencia ha complicado el seguimiento del proceso y ha debilitado la posibilidad de una decisión favorable para Duro Felguera.
En conclusión, la situación actual para Duro Felguera es crítica, y su futuro dependerá de su capacidad para presentar un plan de reestructuración sólido antes del 31 de octubre, así como de su relación con los acreedores y las entidades involucradas en el proceso.