González-Bueno ha liderado esta ronda de compras al adquirir, por 505.200 euros, 157.878 acciones, sumándose a las 1,9 millones que ya poseía hasta el 29 de septiembre.
En el equipo directivo, el director financiero, Sergio Palavecino, también ha hecho movimientos significativos comprando 30.000 acciones por 95.700 euros. Por su parte, el secretario general, Gonzalo Barettino, adquirió 14.000 títulos por 44.800 euros. La directora de personas y sostenibilidad, Sonia Quibus, compró 10.000 títulos por 32.000 euros, mientras que Virginia Zafra, encargada de comunicación e imagen corporativa, sumó a su portafolio 3.134 acciones por un total de 9.997 euros. Finalmente, David Vegara, director de riesgos y regulación, y también consejero de Sabadell, se hizo con 7.319 acciones por 23.347 euros, acumulando ahora un total de 732.681 acciones.
Estas compras se producen en un momento clave, apenas unos días antes de la revelación de los resultados de la OPA que BBVA ha presentado sobre el banco catalán, cuya fecha límite para la aceptación finalizó el pasado viernes 10 de octubre.
Se espera que el próximo viernes, 17 de octubre, la CNMV publique los resultados de la OPA. Según las proyecciones, BBVA busca lograr al menos el 50% de aceptación, aunque existen escenarios alternativos: si la aceptación no alcanza el 30%, la OPA podría ser considerarse fallida. En caso de que se sitúe entre el 30% y el 50%, BBVA podría renunciar a su condición mínima de aceptación, lo que podría dar paso a una segunda OPA obligatoria.
Este contexto no solo resalta la confianza del equipo ejecutivo en el futuro del banco, sino que también añade un aire de expectación a lo que está por venir en el sector financiero.