En una intervención en los pasillos del Congreso, Díaz criticó con contundencia al «bloque del odio» formado por el PP y Vox, a quienes acusó de alinearse «con el genocidio» en Gaza al votar en contra de esta normativa. Destacó que la postura del PP refleja una desconexión con el «sentido común» e insinuó que su rechazo al embargo quedará grabado en la historia como un claro ejemplo de estar «del lado equivocado».
Gracias al apoyo decisivo de los diputados de Podemos, el decreto fue convalidado. Díaz reafirmó que el Gobierno continúa avanzando en la defensa de derechos sociales, a pesar de la oposición de las fuerzas de derecha del país. También hizo un llamado de atención al PP, señalando que su alianza con Vox no solo se manifiesta en la cuestión de Gaza, sino también en el rechazo del «negacionismo climático», evidenciado por su oposición a la Ley de Movilidad Sostenible, que también fue aprobada ese día.
La vicepresidenta declaró que, en esta votación, se cristaliza la división entre «los genocidas como el PP y Vox, y aquellos que, como Sumar, defienden la decencia, la legalidad internacional y los derechos humanos».
Por su parte, Ernest Urtasun, portavoz de Sumar y ministro de Cultura, también celebró la convalidación del decreto, pero hizo hincapié en que el siguiente paso debe ser la anulación del acuerdo comercial entre la Unión Europea e Israel. Este objetivo persigue no solo una postura firme en defensa de los derechos humanos, sino también un compromiso con la justicia global.
