La organización de Consumidores Europeos (BEUC) ha lanzado una contundente crítica a la Comisión Europea, acusándola de favorecer a las aerolíneas de bajo coste penalizadas en España por cobrar por el equipaje de mano. Esta declaración se produce tras el anuncio de un expediente sancionador contra el gobierno español, a pesar de que el recurso presentado por las aerolíneas aún está a la espera de resolución judicial.
Según Agustín Reyna, director general de BEUC, la postura de la Comisión es decepcionante. «Los consumidores esperan que su equipaje de mano esté incluido en el precio del billete», declaró. La multa impuesta por el Gobierno español, que asciende a 179 millones de euros y afecta a compañías como Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea, ha sido un punto de polémica.
La BEUC, que representa a diversas asociaciones de consumidores de una docena de países, también ha denunciado a siete aerolíneas de bajo coste por prácticas abusivas en el cobro de un suplemento a los pasajeros que llevan maletas de mano en cabina. Esta situación ha generado un fuerte descontento entre los consumidores.
Reyna añadió que «la Comisión Europea está quemando puentes» al tomar acciones antes de que se resuelvan los procedimientos legales nacionales. Con este expediente, Bruselas envía un mensaje preocupante: el equipaje de mano se convierte en «un artículo de lujo que debe pagarse». Esta contradicción también se encuentra en detrimento de la postura del Parlamento Europeo, que promueve permitir a los pasajeros llevar una pequeña pieza de equipaje de mano sin costo adicional.
En este contexto, el director general de BEUC expresó su esperanza de que los responsables políticos escuchen las inquietudes de los consumidores y las incorporen en la próxima reforma de la normativa europea sobre los derechos de los pasajeros aéreos. La expectativa es clara: los derechos del viajero deben ser priorizados en las discusiones futuras.