Hasta la fecha, la familia 737 ha sido la protagonista absoluta, con 330 ejemplares entregados, lo que representa el 75% del total. Además, se han distribuido 61 unidades del 787, 29 aeronaves del 777 y 20 del 767.
Analizando específicamente el mes de septiembre, Boeing reportó 55 envíos, lo que marca un incremento del 66,6% respecto a 2024. Esta tendencia positiva no solo se limita a las entregas, sino que también se extiende a los nuevos pedidos. Al cierre de septiembre, la compañía registró 96 encargos, superando los 65 del año anterior. En el total acumulado, los pedidos alcanzan los 821, casi el triple en comparación con 2024.
Proyecciones de Producción y Desafíos
Con miras al futuro, Boeing ha comunicado a sus proveedores la ambiciosa meta de alcanzar una producción mensual de 42 aviones 737 MAX a partir de octubre, proyectando llegar a 53 para finales de 2026. Este plan representa un cambio considerable, ya que el año pasado, la tasa de fabricación de 737 MAX se limitó a 38 por mes debido a un incidente y a cambios drásticos en la alta dirección de la firma.
Aunque la empresa tiene la intención de aumentar la producción, debe asegurarse de que tanto sus fábricas como sus proveedores puedan sostener este ritmo sin comprometer la calidad. Para ello, deberá continuar trabajando en estrecha colaboración con la FAA y demostrar que está lista para retomar los niveles de producción previos a la pandemia.