Una nueva perspectiva en las hipotecas
Eduardo Ruiz de Gordejuela, consejero delegado de Kutxabank, destacó que competir en el ámbito hipotecario implica mucho más que ajustar precios. «No solo se trata de ofrecer condiciones atractivas. También debemos enfocarnos en procesos ágiles y en la digitalización», enfatizó. Según Gordejuela, la hipoteca actúa como un vínculo esencial entre el cliente y la entidad financiera.
Bajo una dinámica de mercado competitiva, Ruiz de Gordejuela mencionó que esto obliga a las entidades a perfeccionar sus ofertas, adaptándolas a las necesidades y expectativas de los usuarios.
La visión del cliente como prioridad
Por su parte, Víctor Iglesias, CEO de Ibercaja, reafirmó la importancia de una «visión de cliente y no de producto» al establecer precios hipotecarios. Este enfoque implica considerar no solo los costos directos, sino también los beneficios a largo plazo que pueden surgir de las relaciones comerciales establecidas con los clientes.
Iglesias subrayó la relevancia de los compromisos que las entidades adquieren con sus clientes en los meses siguientes a la formalización de la hipoteca, sugiriendo que productos y servicios adicionales pueden fortalecer esta relación y generar valor mutuo.
La gestión prudente como filosofía
José Luis Acea, CEO de Banca March, resaltó la importancia de la prudencia en la gestión bancaria. «La prudencia actúa como un cinturón de seguridad: es mejor tenerla siempre a la mano que lamentar su ausencia», afirmó. Acea reafirmó que el crecimiento debe medirse no solo en términos de volumen, sino también en la sostenibilidad de las operaciones a medio y largo plazo, advirtiendo contra «hipotecar el futuro» de la institución en busca de resultados inmediatos.
En resumen, estas reflexiones de líderes bancarios destacan la transición hacia una gestión hipotecaria centrada en el cliente, donde la digitalización, la agilidad en los procesos y la sostenibilidad son claves para el éxito en un mercado cada vez más competitivo.