“Hasta aquí hemos llegado. Si alguien desea continuar con la danza del soterramiento, perfecto, pero no lo haremos juntos. Seguirá bailando solo”, expresó Puente con firmeza, dejando claro que la colaboración con la SVAV y el ministerio ha llegado a su fin.
El ministro justificó esta decisión citando la falta de consensos durante la reunión, lo que ha llevado a la conclusión de que “esta es la mejor solución, ya que la sociedad ha perdido su razón de ser”. Además, Puente subrayó que si en la próxima reunión no se logra un acuerdo sobre la disolución, se tomarán medidas legales, llevando el asunto ante el juzgado de lo Mercantil “para poner fin a esta situación”.
El tema del soterramiento ha sido un punto de controversia en Valladolid, y las declaraciones del ministro reflejan una postura firme hacia la necesidad de avanzar. La disolución de la SVAV podría ser un paso necesario para desbloquear el futuro de la infraestructura ferroviaria en la región.
Esta decisión llega en un momento crítico y plantea interrogantes sobre el futuro de la movilidad en Valladolid. ¿Qué cambios se avecinan ahora y cómo afectarán a la ciudad? Solo el tiempo lo dirá.